Ciencia

Los seis lugares más inesperados donde se han instalado paneles solares para producir energía

Calles, edificios, mares e incluso el espacio: la energía solar conquista rincones insospechados.

29 de septiembre de 2025, 7:24 p. m.
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Un trabajador levanta un panel solar fotovoltaico. | Foto: Getty Images

Energía solar en calles y estacionamientos

Sobre calles, estacionamientos, muros de contención acústicos o en los márgenes de las carreteras hay mucho espacio disponible para paneles solares. Aunque ese potencial todavía se aprovecha poco, la situación está cambiando gracias a que los módulos son cada vez más baratos y flexibles.

En el sur de Europa, por ejemplo, cada vez más supermercados cubren sus estacionamientos con paneles solares. Los clientes ganan un espacio de sombra con puntos de carga, mientras que la electricidad se usa en el propio comercio, por ejemplo, para los sistemas de refrigeración.

También se generan cada vez más kilovatios en los márgenes de las carreteras, con paneles instalados en los muros acústicos o en las franjas laterales. En Alemania y China ya existen incluso techos solares sobre autopistas, con un beneficio adicional: reducen el ruido.

Los módulos también se están incorporando a los techos de buses y camiones, generando electricidad para aire acondicionado y sistemas de refrigeración. El siguiente paso es la integración directa de células solares en la carrocería de los vehículos eléctricos, para que produzcan parte de la energía que consumen. Existen prototipos, aunque todavía no llegan a la producción en serie.

Energía solar desde las vías del tren

En 2025, Suiza puso a prueba la primera planta solar instalada entre los rieles. Los módulos no interfieren con la operación ferroviaria y, en el futuro, la electricidad generada podría ser utilizada incluso por las locomotoras.

Con un vagón especial los paneles se pueden colocar de manera automatizada y desmontar rápidamente si es necesario. Si los 5.000 kilómetros de vías suizas se cubrieran con paneles, se podría generar alrededor de un teravatio-hora de electricidad al año, suficiente para cubrir cerca del 44% del consumo de los ferrocarriles del país, según la empresa Sun-Ways.

¿Vías de tren para generar electricidad? Es posible: los paneles solares se colocan sencillamente entre los rieles.
¿Vías de tren para generar electricidad? Es posible: los paneles solares se colocan sencillamente entre los rieles. | Foto: DW

Fachadas con celdas solares invisibles

Las celdas solares no solo se instalan en techos: también pueden integrarse directamente en fachadas. Ya se popularizaron, por ejemplo, los módulos en barandas de balcones de los cuales fluye la electricidad directamente al enchufe.

Menos conocidas son las celdas integradas en vidrios de fachada, casi invisibles desde el exterior. Estas superficies solares pueden diseñarse en distintos colores y resultan mucho más discretas que los paneles en los techos.

Eso sí: en Europa Central, las fachadas orientadas al sur, este u oeste producen entre un 30% y un 60% menos electricidad que los techos. Una ventaja adicional es que las fachadas de vidrio duran décadas y no requieren repintado. También existen tejas con celdas solares incorporadas.

Según cálculos del Instituto Leibniz de Desarrollo Ecológico (IÖR), si se aprovecharan todos los techos y fachadas disponibles en Alemania, podrían cubrirse con ellos las necesidades eléctricas de todo el país.

Doble cosecha: energía y agricultura

Los agricultores también pueden cosechar por duplicado: electricidad y alimentos. Los paneles elevados generan energía arriba, mientras que debajo crecen los cultivos. La sombra beneficia especialmente a regiones muy soleadas, porque reduce la evaporación y ahorra agua.

China combina este modelo con proyectos de reforestación en el desierto de Gobi: así produce enormes cantidades de electricidad, frena la desertificación y recupera suelos para el cultivo.

La llamada “agrovoltaica” es tan rentable como instalar paneles en techos, y puede resultar atractiva para los productores. El potencial global es enorme: en Alemania, por ejemplo, se podría cubrir hasta el 80% de la demanda nacional de electricidad combinando paneles solares con la agricultura.

Parques solares flotantes en lagos y mares

La energía solar también puede aprovecharse en cuerpos de agua, mediante módulos flotantes o estructuras elevadas. El año pasado se inauguró frente a la costa de Dongying, en China, la planta solar marina más grande del mundo: con una capacidad de un gigavatio, produce lo mismo que una central nuclear moderna.

Los satélites siempre se abastecen de energía solar. En la atmósfera sin nubes y más cerca del Sol, los paneles producen grandes cantidades de electricidad.
Los satélites siempre se abastecen de energía solar. En la atmósfera sin nubes y más cerca del Sol, los paneles producen grandes cantidades de electricidad. | Foto: DW

En Alemania, los lagos artificiales de minas a cielo abierto, canteras y embalses podrían aportar hasta un 7% del consumo eléctrico nacional, según un estudio del Instituto Fraunhofer ISE.

¿Energía solar desde el espacio?

Los paneles solares han hecho posible alimentar satélites desde la década de 1950, y hoy abastecen a la Estación Espacial Internacional y a otras naves. Desde hace tiempo también existe la idea de enviar esa energía de vuelta a la Tierra.

El concepto: desplegar enormes velas solares en el espacio, convertir allí la energía en microondas y transmitirlas hacia el planeta, donde gigantescas antenas de varios kilómetros las recibirían y volverían a transformarlas en electricidad.

Pero esta tecnología aún está lejos de ser viable: es carísima, implicaría millones de toneladas de basura espacial y está en fase experimental en países como Estados Unidos, China y Japón. Por ahora, sigue siendo incierto que alguna vez valga la pena producir energía solar en el espacio para consumo terrestre.

*Con información de DW.