Tecnología
Los tres electrodomésticos que nunca deberían quedarse conectados, incluso cuando no son usados
Y es que el despilfarro puede derivar en que los gastos se incrementen innecesariamente.
Los electrodomésticos se han convertido en una parte fundamental de la vida diaria, ya que facilita tareas domésticas y mejora la calidad de vida de las personas. Sin embargo, el ahorro energético, hoy en día, es una prioridad para muchos hogares alrededor del mundo. El aumento de las tarifas eléctricas, combinado con una mayor conciencia ambiental, ha llevado a los consumidores a buscar soluciones.
De hecho, las personas suelen desconocer ciertos aparatos, que cuando se mantienen conectados a la corriente eléctrica, incluso cuando no se están utilizando, pueden generar riesgos innecesarios, aumentar el consumo energético e incluso poner en peligro la seguridad del hogar.
Electrodomésticos más habituales en los hogares, como refrigerador, horno, freidora de aire, lavadora, aire acondicionado, televisor y computadora, son esenciales por su utilidad y por simplificar las actividades diarias; no obstante, su uso frecuente puede generar un gasto extra cada mes, especialmente si no se utilizan de forma eficiente.
Esto sucede porque algunos electrodomésticos permanecen conectados a una fuente de poder, incluso si no están siendo usados en ese momento, lo que puede representar un consumo continuo de energía a pesar de que estén apagados. Por lo anterior, desde SEMANA se consultó a ChatGPT, chatbots de la IA lanzados en 2022, para identificar los dispositivos que aunque estén apagados o en stand by siguen consumiendo electricidad.
Electrodomésticos que nunca deberían quedarse conectados
Televisor
Aunque muchas personas dejan el televisor encendido o en espera (modo stand-by) durante horas, este hábito puede resultar costoso y peligroso. Los televisores modernos, aunque apagados, siguen consumiendo energía si permanecen conectados. Esto no solo aumenta la factura eléctrica de manera significativa, sino que también incrementa el riesgo de sobrecalentamientos y posibles cortocircuitos.
Un televisor puede consumir hasta un 5 % de su energía total cuando está en modo de espera, lo que, a largo plazo, puede resultar en un gasto innecesario. Además, los televisores conectados sin supervisión pueden ser más vulnerables a fallos de voltaje o cortocircuitos debido a fluctuaciones en la red eléctrica, lo que puede causar daños costosos en el aparato.
El microondas
Muchos hogares dejan sus microondas enchufados constantemente, incluso cuando no están en uso. Si bien esto no es necesariamente peligroso en el corto plazo, el microondas sigue consumiendo una pequeña cantidad de energía mientras está conectado. Además, puede presentar un riesgo en caso de que haya un problema en el sistema eléctrico de la vivienda.
Si el cable o el aparato presenta alguna avería interna, dejarlo enchufado podría provocar un incendio o un cortocircuito. En términos de ahorro energético, desconectar el microondas cuando no se utiliza podría generar una pequeña reducción en el consumo mensual, aunque no tan significativa como la de otros electrodomésticos.
Computadores
Las computadoras de escritorio y laptops, cuando se dejan conectadas, continúan consumiendo energía, incluso si están apagadas. Esto se debe a la “energía fantasma” o “energía en espera”, que es el consumo que los dispositivos mantienen mientras están apagados pero aún conectados a la corriente. El uso prolongado de esta energía puede resultar en un incremento considerable de la factura eléctrica.
Además, al estar siempre conectados, los dispositivos también corren el riesgo de sufrir daños por fluctuaciones eléctricas, picos de voltaje o sobrecargas. El simple acto de desconectar estos aparatos puede reducir de manera notable el consumo de electricidad en el hogar y aumentar la durabilidad de los mismos.