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Los tres infalibles trucos para mantener la nevera libre de malos olores y evitar daños costosos con el tiempo

Realizar un mantenimiento periódico a la nevera es fundamental por diversas razones que impactan tanto en su rendimiento como en la seguridad del hogar.

16 de junio de 2025, 7:01 p. m.
La nevera se debe organizar de forma correcta para preservar su funcionamiento.
La nevera se debe organizar de forma correcta para preservar su funcionamiento. | Foto: Getty Images

Los electrodomésticos han transformado radicalmente la vida moderna, convirtiéndose en herramientas imprescindibles dentro del hogar. Su capacidad para optimizar el tiempo y mejorar la eficiencia en las tareas domésticas los posiciona como aliados fundamentales en la rutina diaria. Entre ellos, algunos juegan un papel crucial en la cocina, la limpieza y el entretenimiento.

Si bien se promueve con frecuencia el uso responsable de estos aparatos para evitar un consumo excesivo de energía, suele pasarse por alto la importancia del mantenimiento regular y los efectos que una mala higiene puede generar, tanto en el dispositivo como en la salud de quienes lo utilizan.

El refrigerador, por ejemplo, cumple una función esencial al conservar los alimentos en condiciones adecuadas, especialmente aquellos que requieren temperaturas frías como los productos lácteos, las carnes y otras proteínas. Sin embargo, cuando no se realiza una limpieza periódica, pueden generarse olores desagradables, propiciar la proliferación de bacterias y comprometer no solo el rendimiento del electrodoméstico, sino también la inocuidad de los alimentos almacenados.

La nevera es uno de los electrodomésticos más usados en el hogar.
La nevera es uno de los electrodomésticos más usados en el hogar. | Foto: Getty Images

Según expertos mabe, una inadecuada limpieza del refrigerador favorece el crecimiento de microorganismos que pueden contaminar los alimentos, afectando su calidad y seguridad incluso antes de que estos lleguen a su fecha de vencimiento. Asimismo, una mala organización y el almacenamiento de productos sin higiene adecuada puede provocar contaminación cruzada, una de las principales causas de enfermedades transmitidas por alimentos en el entorno doméstico.

En este contexto, los especialistas recomiendan una serie de prácticas esenciales para asegurar un adecuado mantenimiento del electrodoméstico, contribuyendo así al buen funcionamiento del equipo y a la protección de la salud de los consumidores.

1. Utilizar recipientes adecuados

Para evitar la propagación de olores y preservar la frescura de los alimentos, es fundamental almacenarlos en envases apropiados. Se sugiere el uso de recipientes herméticos, ya sean de vidrio o plástico, bolsas reutilizables con cierre seguro y contenedores que permitan extraer el aire. Para líquidos o salsas, los frascos de vidrio ofrecen una mejor protección. También resulta útil cubrir los alimentos con papel aluminio o plástico adherente para impedir que los aromas se mezclen o contaminen otros productos.

2. Mantener el orden y la limpieza del refrigerador

Muchos de los olores desagradables en el interior del refrigerador son consecuencia de restos de alimentos olvidados o productos en descomposición. Por esta razón, se recomienda realizar una limpieza profunda al menos una vez al mes. Este proceso debe incluir la revisión de fechas de caducidad, la eliminación de derrames no visibles y una reorganización de los productos, lo que también facilita su consumo oportuno.

Hombre mirando en el interior de una nevera
El sonido de la nevera, cuando es demasiado ruidoso, puede ser señal de un funcionamiento anormal o un posible problema mecánico. | Foto: Getty Images

3. Eliminar olores con soluciones naturales

Ante la aparición de malos olores, lo primero es identificar y desechar los alimentos en mal estado. Posteriormente, se puede realizar una limpieza con una mezcla de agua, vinagre blanco y bicarbonato de sodio, una fórmula casera eficaz para desinfectar sin dañar el interior del electrodoméstico.

Para mantener el ambiente limpio por más tiempo, es posible colocar en el interior pequeños recipientes con bicarbonato, café molido o carbón activado. Este último es especialmente efectivo por su capacidad para absorber partículas contaminantes.

Cabe resaltar que estas soluciones complementarias no sustituyen la necesidad de una limpieza periódica ni el uso adecuado de recipientes para el almacenamiento. Un refrigerador limpio no solo contribuye al bienestar del hogar, sino que también representa una medida preventiva frente a enfermedades derivadas del consumo de alimentos contaminados.