Tecnología
Los tres lugares de la casa donde no se deben ubicar los asistentes virtuales porque podrían dañarse
Elegir el lugar adecuado para los asistentes virtuales optimiza su desempeño y funcionalidad.

Los asistentes virtuales han transformado la manera en que las personas interactúan con la tecnología, destacándose por su eficiencia y capacidad para mejorar la productividad. Estos dispositivos permiten ahorrar tiempo al realizar tareas repetitivas o sencillas, como programar citas, enviar recordatorios, gestionar correos electrónicos o realizar búsquedas rápidas. De este modo, los usuarios pueden concentrarse en actividades más complejas y de mayor valor.
Una de las principales ventajas de los asistentes virtuales es su disponibilidad las 24 horas del día, los 7 días de la semana, lo que permite a los usuarios acceder a ayuda o completar tareas en cualquier momento, sin depender de horarios o de personal humano. Esta accesibilidad ha transformado la rutina diaria, dado que tienen la capacidad de automatizar actividades cotidianas, como hacer compras en línea, gestionar redes sociales o controlar dispositivos inteligentes, lo que facilita tanto la vida en el hogar como en el entorno laboral.
Sin embargo, su uso en el hogar, aunque parece inofensivo, conlleva desafíos en términos de seguridad y privacidad. Los ciberdelincuentes están al acecho de las vulnerabilidades que puedan surgir con las nuevas tecnologías para robar información sensible.

En este contexto, la ubicación de los dispositivos, como Alexa y otros asistentes virtuales, juega un papel crucial. Un mal posicionamiento puede permitir que personas inescrupulosas aprovechen descuidos para obtener datos privados, aprovechándose de los micrófonos y láseres dirigidos que permiten manipular los dispositivos sin que el usuario se dé cuenta.
Lo más leído
Expertos en ciberseguridad han señalado áreas dentro del hogar donde no es recomendable ubicar estos dispositivos:
- Baño: Aunque los asistentes virtuales como Alexa están diseñados para ser seguros, el agua puede dañarlos, además de representar un riesgo de electrocución en caso de contacto con componentes eléctricos. Adicionalmente, el baño es un espacio con alta concentración de gérmenes y bacterias, lo que aumenta el riesgo de contaminación.
- Ventanas: Ubicarlos cerca de una ventana puede llamar la atención de los ladrones. Estos no solo podrían intentar robar el dispositivo, sino también acceder al hogar. Si el dispositivo está conectado a otros aparatos, un ladrón podría obtener el control de ellos.
- Junto al televisor: Algunos asistentes virtuales son sensibles al sonido, por lo que el ruido del televisor, especialmente con el volumen alto, podría activar el dispositivo sin que se haya solicitado. Asimismo, algunos televisores, especialmente los más antiguos o mal aislados, pueden interferir con la señal wifi, lo que dificultaría el funcionamiento adecuado del asistente.

¿Cuál es el lugar ideal para ubicar los asistentes virtuales?
Aunque existen diversas opciones, las estanterías se presentan como una de las mejores alternativas para colocar estos dispositivos, puesto que, son lugares accesibles y visibles, lo que facilita la interacción con el asistente virtual.
Al estar en un sitio destacado, se evita tener que buscar el dispositivo o recordar dónde se encuentra. Este es un aspecto especialmente útil si el asistente se activa por voz, como los populares Amazon Echo o Google Home. También, al estar en una estantería, se asegura que el micrófono del dispositivo capte de manera clara las órdenes y preguntas, sin obstáculos que dificulten la comunicación.
Igualmente, el rendimiento de los asistentes virtuales no solo depende de su tecnología, sino también de la calidad de sonido que emiten. Colocarlos en una estantería puede mejorar la distribución del sonido, esto es particularmente importante si el asistente se utiliza para escuchar música, pódcast o audios.