Ciencia
Luego de 60 años, científicos explicaron si el objeto que seguía a la Tierra era una “sonda espacial alienígena”
Tras seis décadas de incógnitas, astrónomos confirmaron que el objeto junto a la Tierra era una cuasiluna y no una nave extraterrestre.

Aunque todos saben que la Tierra tiene una Luna, en realidad no recorre el espacio en soledad. Cada cierto tiempo, pequeños asteroides quedan atrapados en una especie de sincronía con nuestro planeta, lo que hace que parezca que lo acompañan en su recorrido alrededor del Sol. A estos cuerpos se les llama cuasilunas o cuasisatélites.
Recientemente, se descubrió que un asteroide llamado 2025 PN7 ha estado siguiendo a la Tierra durante décadas sin que nadie lo notara. Con este hallazgo ya son ocho las cuasilunas confirmadas que acompañan a nuestro planeta.
Un hallazgo inesperado
El 2025 PN7 fue detectado el pasado 2 de agosto con el telescopio Pan-STARRS 1 en Hawái, según informó la revista Research Notes of the American Astronomical Society. El astrónomo aficionado Adrien Coffinet fue el primero en sugerir que este objeto era una cuasiluna. Después, científicos profesionales lo confirmaron con modelos y simulaciones.

La diferencia con nuestra Luna es clara: estas cuasilunas no están unidas a la Tierra por gravedad. La Sociedad Planetaria lo explica como “un juego de manos gravitacional”. Es decir, parecen girar alrededor de nuestro planeta, pero en realidad orbitan al Sol y solo coinciden con la Tierra durante un tiempo.
Sesenta años sin ser visto
Los cálculos muestran que este pequeño asteroide lleva unos 60 años acompañando a la Tierra sin ser detectado. La razón, según Carlos de la Fuente Marcos, investigador de la Universidad Complutense de Madrid, es que “es pequeño, tenue y sus ventanas de visibilidad desde la Tierra son bastante desfavorables, por lo que no es de extrañar que haya pasado desapercibido durante tanto tiempo”.
El 2025 PN7 mide apenas 19 metros de ancho, lo que lo convierte en la cuasiluna más pequeña y menos estable que se conoce. Los científicos creen que seguirá en esta posición por otros 60 años, antes de alejarse de nuevo.
¿Una nave alienígena?
Este tipo de descubrimientos no es nuevo. En 1991, otro objeto llamado 1991 VG fue confundido por algunos con una posible “sonda espacial alienígena” debido a su extraña trayectoria. Sin embargo, más tarde se comprobó que era un asteroide natural. Algo similar pasó con objetos como ‘Oumuamua, que también despertaron teorías sobre visitas extraterrestres.
A simulation of Earth's present and former quasi satellites as described in the Carlos de la Fuente Marcos and Raúl de la Fuente Marcos paper https://t.co/WfMKgYXmyX including newly-discovered 2025 PN7, first recognized as quasi by @AdrienCoffinet pic.twitter.com/mrSvjv2BFv
— Tony Dunn (@tony873004) September 14, 2025
Hoy, los investigadores insisten en que las cuasilunas son fenómenos naturales.
Además, los expertos señalan estudiarlas puede ser útil, podrían servir para entender mejor la defensa planetaria contra impactos de asteroides o incluso para futuros proyectos de minería espacial.
Con nuevos telescopios como el Observatorio Vera C. Rubin, los astrónomos esperan descubrir más acompañantes de la Tierra. Lo cierto es que nuestro planeta tiene más “compañeros ocultos” de los que imaginábamos.
*Con información de DW.