Nueva modalidad de estafa: así ‘saquean’ las cuentas bancarias con solo pulsar una tecla

Con los avances que ha traído la tecnología, son muchas las personas que se han beneficiado en varios campos, facilitando la comunicación y el acceso a la información, de una forma más inmediata y accesible.

Sin embargo, lamentablemente, el mundo digital les ha proporcionado a los ciberdelincuentes herramientas perfectas para cometer diversos delitos informáticos, con el fin de obtener fácilmente datos personales y financieros. Una vez obtenida la información, utilizan artimañas para ganarse la confianza de los usuarios y finalmente obtener el dinero deseado.

Entre las múltiples tácticas utilizadas por los ciberdelincuentes, se encuentra una de las más usadas, el keylogging, el cual se destaca por su capacidad para pasar desapercibido y causar graves daños, convirtiéndose en una herramienta efectiva para el robo de datos privados y bancarios al registrar las pulsaciones del teclado.

¿Cómo funciona la nueva modalidad?

El keylogging es una estrategia empleada por los ciberdelincuentes para monitorear y registrar cada tecla presionada en un teclado. Esta técnica puede ejecutarse mediante herramientas de software o dispositivos de hardware.

Generalmente, se trata de programas dañinos que se instalan en el equipo de la víctima sin que esta lo note, a menudo ingresando a través de correos electrónicos engañosos, ataques de phishing, descargas de programas no confiables o páginas web comprometidas.

La estafa inicia cuando la persona instala estos programas desconocidos. Allí, los keyloggers empiezan a registrar todas las teclas que el usuario presiona, enviando los datos recopilados directamente al atacante.

En el caso de los dispositivos físicos, estos se colocan entre el teclado y la computadora, y suelen ser instalados en lugares públicos y zonas compartidas, pasando desapercibidos para los usuarios. Tanto los keyloggers de software como los físicos pueden capturar información delicada, incluyendo contraseñas, números de tarjetas de crédito y datos de acceso a cuentas bancarias.

Pero, ¿cuál es el impacto que pueden tener los keylogging? Esta modalidad facilita el robo de información de sus víctimas. Con las credenciales obtenidas, los ciberdelincuentes pueden efectuar transferencias ilegales, realizar compras en línea o vender la información en mercados clandestinos.

Las personas que han sido víctimas suelen recuperar el dinero sustraído, pero esto suele ser un proceso lento y complicado, y en ciertos casos las víctimas podrían no recuperar la totalidad de sus fondos. No obstante, garantizar la seguridad no es solo tarea de las instituciones financieras; los usuarios también deben tomar medidas activas para proteger su información personal.

¿Cómo protegerse de los keylogging?

• Instalar un buen programa antivirus ayuda a detectar y eliminar keyloggers antes de que causen daños irreversibles. Los usuarios deben asegurarse de que el software esté actualizado para protegerse contra las amenazas más recientes.

• Descargar aplicaciones y programas únicamente desde sitios oficiales o de confianza, evitando la instalación de software de páginas desconocidas o de dudosa reputación.
• No abrir correos electrónicos de remitentes desconocidos ni hacer en enlaces sospechosos. Muchos keyloggers se distribuyen a través de correos de phishing.
• Habilitar 2FA en las cuentas bancarias y plataformas importantes agrega una capa extra de seguridad, ya que requiere un segundo método de verificación además de la contraseña.