Tecnología
Nuevo fraude en línea: delincuentes se hacen pasar por su proveedor de internet para robar cuentas bancarias
Si bien los métodos de los estafadores se vuelven más sofisticados, también las medidas de seguridad que puede tomar cada usuario para protegerse.
Cuando parecía que las modalidades de estafa se encontraban al borde del agotamiento, una nueva variante emerge, esta vez con el objetivo de afectar a las familias que poseen un router wifi en sus hogares.
Los ciberdelincuentes no cesan en sus intentos de ataque y, con cada avance tecnológico, aprovechan al máximo las herramientas que la modernidad pone a su disposición para ejecutar sus nefastos planes. El objetivo primordial de estos criminales es obtener algún tipo de beneficio económico a costa de sus víctimas.
Es en este contexto en el cual las técnicas de ingeniería social juegan un papel crucial, al explotar las vulnerabilidades humanas más que las deficiencias tecnológicas o de seguridad en los sistemas, con el fin de llevar a cabo ataques cibernéticos, fraudes, espionaje industrial y otros delitos relacionados.
En esta ocasión, un nuevo modus operandi ha sido reportado por medios internacionales como Computer Hoy, que detalla que los usuarios están recibiendo llamadas de sus operadores con el pretexto de realizar un control rutinario para evaluar la calidad de su conexión.
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A través de esta estrategia, los ciberdelincuentes logran captar la atención de las víctimas para luego informarles que su router está experimentando intermitencias y que, como parte de un proceso para mejorar la experiencia de navegación, recibirán un dispositivo de reemplazo.
Horas, e incluso días después, los estafadores se comunican nuevamente, pero esta vez a través de WhatsApp, indicándoles que, al recibir el paquete, deben enviar una fotografía en la que se vea claramente el código de barras para validar la instalación correspondiente.
Sin embargo, la verdadera estafa se desencadena cuando, tras el envío de la imagen, los delincuentes vuelven a contactar a la víctima, alegando que el dispositivo recibido no es el adecuado y que un mensajero pasará a recogerlo para su devolución.
El clímax de este fraude ocurre cuando, después de todo el proceso descrito, el usuario recibe una encuesta de satisfacción de su operador, en la que se le informa que ha realizado una compra por una suma considerable de dinero. Al comunicarse con la compañía para aclarar la situación, la víctima descubre que ha sido engañada a través de una suplantación de identidad.
¿Qué es la suplantación de identidad?
La suplantación de identidad es el acto de utilizar los datos personales de una persona sin su consentimiento para hacerse pasar por ella. Este tipo de delito puede involucrar el uso de información como nombres completos, direcciones, números telefónicos, correos electrónicos e incluso datos financieros, tales como números de tarjetas de crédito o contraseñas. Los estafadores emplean esta información para cometer fraudes, abrir cuentas bancarias, realizar compras, e incluso solicitar préstamos a nombre de la víctima.
En este caso particular, los ciberdelincuentes logran obtener los datos personales de los usuarios mediante diversas artimañas, ya sea a través de mensajes de texto, correos electrónicos o manipulando el sitio web oficial de la empresa afectada. Utilizando enlaces infectados, consiguen acceder a contraseñas y otros datos sensibles, permitiéndoles ingresar a los sistemas y ejecutar fraudes financieros.
Aunque la suplantación de identidad es un delito complejo y difícil de evitar por completo, existen varias medidas preventivas que los usuarios pueden adoptar para protegerse:
- Evitar proporcionar información personal, como números de tarjetas de crédito, contraseñas o datos bancarios, a través de canales no seguros o a personas desconocidas. Es fundamental verificar siempre la autenticidad de cualquier solicitud antes de compartir datos sensibles.
- Activar la autenticación de dos factores (2FA) siempre que sea posible. Esta capa adicional de seguridad requiere que el usuario ingrese un código adicional, enviado a su teléfono o correo electrónico, para acceder a su cuenta, incluso si alguien más tiene la contraseña.
- Monitorear regularmente los estados de cuenta bancarios y de tarjeta de crédito para identificar cualquier actividad sospechosa.
- Si se sospecha que se ha sido víctima de suplantación de identidad, es crucial reportarlo de inmediato a las autoridades y a las instituciones afectadas, tales como el banco o el proveedor de servicios en línea.
