Nunca retire dinero si nota este detalle en un cajero automático, porque podrían estar grabándolo para cometer millonarios fraudes

Los cajeros automáticos, herramientas cotidianas para miles de personas, se han convertido en el blanco perfecto de bandas criminales que desarrollan técnicas cada vez más sofisticadas para cometer fraudes financieros. Una de las prácticas que más llama la atención, especialmente durante el pago de la prima de mitad de año, es la instalación de pequeñas cámaras ocultas en los cajeros, con el fin de grabar discretamente a las personas mientras ingresan su clave personal.

Este detalle, que a menudo pasa desapercibido para los usuarios, puede marcar la diferencia entre una transacción segura y una pérdida millonaria. Según expertos en ciberseguridad, si una persona nota elementos fuera de lugar como una pieza suelta, una ranura inusual o, incluso, un tornillo en la parte superior del cajero, lo más prudente es no retirar dinero y reportar el hecho de inmediato a la entidad bancaria.

¿Cómo funciona esta técnica fraudulenta?

Aunque suene inverosímil, lo cierto es que los delincuentes estarían aprovechándose de este último detalle —tornillos con cámaras ocultas— para vaciar las cuentas bancarias de sus víctimas. De hecho, desde hace más de quince años, ya se comercializaban cámaras diminutas diseñadas para pasar desapercibidas.

En 2006, el portal especializado en tecnología Xataka.com publicó un artículo sobre una “microcámara oculta en un tornillo”, disponible en versiones con cable en blanco y negro, y también inalámbricas a color, con precios que oscilaban entre los 100 y 300 dólares. Hoy en día, luego de varios años, este tipo de dispositivos sigue llamando la atención, debido a su fácil adquisición.

Estas cámaras espía suelen ser tan pequeñas que pueden pasar desapercibidas, incluso para los ojos más atentos. Están diseñadas para capturar el momento exacto en que el usuario digita su número de identificación personal (PIN), lo que permite a los delincuentes obtener la información necesaria para vaciar cuentas en cuestión de minutos, si luego logran clonar la tarjeta o acceder a ella por otros medios.

Es importante tener en cuenta que esta alerta no solo afecta a Colombia, sino que es una técnica que se ha propagado en otros países, como España, donde la Policía y la Guardia Civil, señalan que estos detalles pueden ir acompañados del skimming, una clonación de la banda magnética de las tarjetas, junto con las estafas en línea y los correos fraudulentos por phishing.

Los lugares más vulnerables a este tipo de delitos suelen ser los cajeros ubicados en zonas con baja vigilancia o poco tránsito de personas. Incluso, se ha advertido que los fines de semana o feriados —cuando hay menor supervisión del personal— son los momentos en que más se reportan estos dispositivos fraudulentos.

¿Cómo protegerse en los cajeros?

Las entidades financieras y expertos en seguridad han difundido una serie de consejos prácticos para evitar ser víctima de estas modalidades delictivas:

• Inspeccionar el cajero antes de usarlo: si observa algún elemento sospechoso o mal ajustado, como una tapa sobrepuesta o una cámara disimulada en la parte superior, lo mejor es abstenerse de hacer la transacción.

• Cubrir el teclado al digitar la clave: aunque haya cámaras ocultas, si el usuario tapa con la otra mano mientras ingresa el PIN, evita que esta información sea captada por video.
• Evitar cajeros solitarios o poco iluminados: siempre que sea posible, lo ideal es usar cajeros dentro de centros comerciales, bancos o lugares con vigilancia y flujo constante de personas.
• Revisar los movimientos bancarios con frecuencia: la detección temprana de transacciones sospechosas puede limitar el impacto del fraude y facilitar la recuperación de fondos.
• Reportar anomalías: ante cualquier irregularidad visual o técnica en el cajero, debe informar de inmediato al banco o llamar a la línea de atención al cliente correspondiente.