Tecnología
Ojo al dato: expertos revelan que cuando se apaga este dispositivo, que la mayoría tiene en sus hogares, puede ahorrar dinero
El consumo eléctrico de los hogares no depende solo de los grandes electrodomésticos; pequeños accesorios también suman en la factura.

Cada vez son más las personas interesadas en conocer qué prácticas pueden ayudar para reducir el precio al momento de pagar el recibo de la energía.
Muchas veces se piensa que el ahorro solo depende de los grandes electrodomésticos como la nevera o la lavadora, pero ahora una investigación demostró que los pequeños hábitos también influyen en el bolsillo, en los cuales destaca uno que suele pasar desapercibido en la mayoría de hogares.
El dispositivo que continua consumiendo
De acuerdo con la operadora de low-cost Suop Mobile, la regleta es ese dispositivo que permite conectar varios aparatos a la vez y puede convertirse en un consumidor silencioso de electricidad.
El problema no es su función en sí, sino el hecho de dejarla encendida cuando no se utiliza, esa costumbre hace que aunque sea en pequeñas cantidades, la energía se acumule de forma constante y termine sumando al final del mes.

Los datos de la compañía son claros, una regleta estándar consume alrededor de 0,0005 kWh por hora. Puede parecer poco, pero si permanece encendida durante todo el día, esa cifra aumenta y con el paso de los meses, se traduce en un gasto innecesario. Lo que muchos consideran un detalle menor acaba influyendo en la factura de la luz.
Por eso, el consejo que dan los expertos es apagar o desconectar la regleta cuando no se está usando. Esta estrategia aunque puede parecer suave, puede llegar a marcar la diferencia al evitar que se pierda energía sin motivo.
Un hábito sencillo con impacto real
La explicación que da Suop Mobile tiene como fin generar conciencia acerca de este tema para que se logre atender cada punto de consumo dentro del hogar, no se trata de esperar un ahorro inmediato y abultado sino de comprender que la suma de pequeñas acciones puede lograr un beneficio a mediano y largo plazo.

Al comenzar con esta costumbre de controlar el consumo de la regleta, los expertos señalan que se ganan en dos frentes, se reduce la factura de energía y, por otra parte, se contribuye a un consumo mucho más responsable de los recursos, además este tipo de prácticas son fáciles de incluir en una rutina diaria, pues no requieren hacer ningún gasto de más.
Es importante entender que no solo los grandes aparatos marcan la diferencia, la clave del ahorro también se encuentra en fijarse en detalles que parecen pequeños.