Tecnología
Pilas con contestar estas dos inofensivas llamadas porque eso bastaría para que estafadores se adueñen de sus cuentas bancarias
Algunos modus operandi se perfeccionan con el tiempo; los ciberdelincuentes así logran que sus fraudes sean más creíbles y difíciles de detectar.
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Contestar llamadas se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza para muchas personas, ya que resulta difícil distinguir si se trata de una comunicación legítima o, por el contrario, de un intento de fraude por parte de ciberdelincuentes que buscan obtener algún beneficio económico.
Tanto mediante números nacionales como internacionales, los criminales emplean diversas estrategias para alcanzar sus objetivos sin ser detectados. Lo más preocupante es que, en muchos casos, logran salir impunes, lo que les permite continuar operando en otros países y afectando a un mayor número de víctimas.
Las modalidades de estafa son innumerables, por lo que los expertos en ciberseguridad han centrado sus esfuerzos en estudiar, analizar y divulgar las formas más comunes de estos engaños, con el fin de alertar a los usuarios y permitirles actuar a tiempo en caso de verse en una situación similar.

De acuerdo con el medio español Computer Hoy, una de las estafas más recientes detectadas es conocida como la doble llamada. Esta modalidad opera de la siguiente manera: la víctima recibe una primera comunicación en la que se le informa sobre un supuesto aumento en el precio de alguno de sus servicios contratados.
Para hacer el engaño más convincente, los ciberdelincuentes realizan previamente una investigación sobre la víctima, de modo que la información proporcionada parezca verídica y genere credibilidad.
El propósito de esta primera llamada es sembrar preocupación y desconfianza, haciendo creer que su operador actual busca perjudicarla. Posteriormente, se produce una segunda llamada, esta vez de una supuesta empresa diferente, que ofrece el mismo servicio a un precio más bajo.
El objetivo es despertar el interés y la curiosidad de la víctima, llegando incluso a mencionar nombres de compañías reconocidas para dar una apariencia de legitimidad.
En esta etapa, los estafadores despliegan su habilidad para ganarse la confianza de la víctima, hasta lograr que revele información sensible o realice alguna transacción. Lo que aparenta ser una simple oferta comercial se convierte así en un intento de fraude cuidadosamente planificado. Los delincuentes buscan obtener datos personales, números de cuenta o incluso una autorización verbal para realizar un cambio de operador, lo que puede derivar en pérdidas económicas considerables.

Una de las tácticas más peligrosas de esta estafa es la suplantación de números telefónicos, conocida como spoofing. Mediante esta técnica, los bandidos logran que en la pantalla del teléfono aparezca el número real del operador, haciendo que la llamada parezca completamente legítima.
Para evitar ser víctima de este tipo de fraude, es fundamental mantener la precaución. Ante cualquier llamada sospechosa, lo más recomendable es colgar de inmediato y contactar directamente con la compañía a través de sus canales oficiales. De esta manera, se puede confirmar la veracidad de la información y prevenir posibles engaños.