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Por qué no debería aceptar transferencias de desconocidos que “te devuelven un favor”
Las devoluciones de dinero a extraños podrían comprometer legalmente al receptor.


Los fraudes bancarios se han vuelto cada vez más sofisticados, y uno de los esquemas más recientes consiste en la recepción de transferencias inesperadas de personas desconocidas.
Aunque puede parecer una muestra de gratitud o un simple error, aceptar este tipo de movimientos sin verificar su origen puede implicar riesgos legales y financieros serios. Lo que parece un regalo podría ser la puerta de entrada a una estafa.
Nequi advierte: no se debe devolver dinero sin verificar su origen
La plataforma financiera Nequi, señala el portal El Tiempo, ha alertado sobre una práctica cada vez más recurrente en la que se realizan transferencias no solicitadas seguidas por mensajes o llamadas de supuestos remitentes que alegan haber cometido un error.
Ante estas situaciones, la recomendación de la entidad es contundente: no realizar ninguna devolución directa del dinero recibido y reportar inmediatamente el caso a través de los canales oficiales.
Según Nequi, tanto el emisor como el receptor de una transferencia errónea deben canalizar la situación por medio de la plataforma, ya que hacerlo de forma independiente puede exponer al receptor a fraudes donde se utiliza su cuenta para encubrir actividades ilícitas o para concretar estafas bajo la apariencia de un malentendido.
BBVA y Condusef coinciden: actuar con cautela y no tocar los fondos
De forma similar, el banco BBVA, respaldado por la Comisión Nacional para la Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef), subraya la importancia de notificar de inmediato al banco correspondiente al detectar una transferencia irregular.
La institución recalca que no se debe disponer del dinero en ningún momento, ya que esto puede acarrear responsabilidades legales para el titular de la cuenta.
Además, el banco destaca que estas situaciones deben tratarse con empatía y responsabilidad, ya que podrían involucrar errores genuinos. No obstante, sin una verificación adecuada, el receptor podría convertirse sin saberlo en parte de una red de actividades fraudulentas, incluyendo el posible blanqueo de capitales o estafas relacionadas con suplantación de identidad.
Transferencias inesperadas: ¿acto de generosidad o estrategia de engaño?
Asimismo, en distintas plataformas digitales se han compartido experiencias que alertan sobre esta práctica. Un caso citado en Reddit, por ejemplo, relata cómo una persona recibió 5.000 euros en su cuenta bancaria alemana sin previo aviso y con un mensaje que decía “Feliz cumpleaños”.
El dinero, aparentemente proveniente del Reino Unido, encendió las alarmas de la víctima, quien decidió contactar de inmediato a su banco y a la policía para reportar la situación.

La primera impresión podría asociarse con el lavado de dinero, pero otros usuarios señalaron que se trata de un esquema fraudulento mucho más elaborado: los fondos habrían sido extraídos ilegalmente de una cuenta ajena, y la persona que los recibe se convierte en un eslabón involuntario del delito.
En estos casos, suele aparecer un tercero que, con un argumento convincente, solicita la devolución del dinero a otra cuenta.
Este movimiento termina vinculando al destinatario con una operación fraudulenta, dejando consecuencias legales para quien, sin saberlo, intentó “hacer lo correcto”.
Devolver el dinero podría ser un error con consecuencias legales
Un usuario con experiencia en este tipo de estafas relató un escenario común en otras jurisdicciones: alguien recibe una suma elevada de dinero, luego un supuesto remitente se pone en contacto alegando que cometió un error y solicita la devolución.

La víctima accede, pero semanas después descubre que se le ha cargado un crédito que nunca solicitó. ¿La explicación? La estafa consistía en solicitar un préstamo a nombre del afectado, ya que los bancos suelen exigir que el depósito del crédito se haga en una cuenta a nombre del titular.
En este tipo de fraudes, la devolución del dinero facilita a los estafadores el cierre del ciclo, logrando que el dinero llegue a una cuenta controlada por ellos, mientras la responsabilidad financiera queda a nombre de quien creyó estar corrigiendo un malentendido.