Ciencia
Qué es el ‘Ojo de Sauron’, el último descubrimiento de los astrónomos que genera sorpresa en la comunidad científica
Un fenómeno espacial fue detectado por astrónomos y su parecido con el “Ojo de Sauron” ha causado asombro.


Un descubrimiento reciente en los confines del universo ha despertado el interés de la comunidad científica internacional. Tras 15 años de trabajo continuo con radiotelescopios, un equipo de especialistas logró reconstruir la imagen de un objeto cósmico extremo que, por su aspecto y características, fue comparado con el inquietante “Ojo de Sauron”, de la saga El Señor de los Anillos.
La comparación no es casual: su resplandor y proyección lo convierten en una de las fuentes más energéticas observadas en el espacio.
El vínculo entre la fantasía y la realidad astronómica
En la obra de J. R. R. Tolkien, el “Ojo de Sauron” representa la vigilancia absoluta y el poder sombrío del antagonista. En el ámbito científico, la expresión se ha usado para describir la apariencia del blazar PKS 1424+240, un núcleo galáctico activo que proyecta un chorro de plasma y magnetismo hacia nuestro planeta. Su intensidad lo ha convertido en una de las fuentes más brillantes de rayos gamma y neutrinos de muy alta energía conocidas hasta la fecha.
Los resultados fueron publicados en la revista Astronomy & Astrophysics Letters y marcan un avance en la comprensión de los procesos que ocurren en el corazón de galaxias activas. El blazar fue seleccionado por su extraordinaria luminosidad en rayos gamma y por coincidir con una de las regiones más destacadas en la detección de neutrinos en el observatorio IceCube.
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El chorro que apunta a la Tierra
El análisis combinó 42 imágenes obtenidas entre 2009 y 2025, lo que permitió a los investigadores reconstruir la estructura del blazar con un nivel de detalle sin precedentes.
El estudio reveló que su chorro relativista está orientado casi directamente hacia la Tierra, con un ángulo inferior a 0,6 grados. Esta alineación produce un efecto Doppler amplificado, que intensifica las emisiones electromagnéticas y de neutrinos, haciendo que el objeto se destaque en el firmamento.

Además, los datos confirmaron la existencia de un campo magnético toroidal, evidencia de que el chorro transporta corriente y energía en dirección al observador. Este hallazgo ofrece una posible solución al llamado “desajuste del factor Doppler”, un problema que durante años ha desafiado a los astrofísicos al comparar las velocidades medidas con las deducidas en observaciones de muy alta energía.
En conclusión, el “Ojo de Sauron” astronómico no solo es una imagen impactante, sino una clave para comprender cómo se generan partículas cósmicas de enorme poder. Este tipo de descubrimientos amplía el horizonte del conocimiento humano sobre los mecanismos que gobiernan el universo.