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Salga de inmediato si lo agregan a este grupo de WhatsApp, porque podrían dejar sus cuentas en ceros sin que lo note

Esta aplicación se ha convertido en un canal muy llamativo para cometer distintos delitos, que pueden ir desde engaños simples hasta acciones delictivas de mayor gravedad.

Mary Nelly  Mora Escamilla

Mary Nelly Mora Escamilla

Periodista en Semana

25 de junio de 2025, 3:04 p. m.
Esta técnica, aparentemente simple, pero efectiva, ha dejado a miles de personas sin acceso a sus cuentas.
Esta técnica, aparentemente simple, pero efectiva, ha dejado a miles de personas sin acceso a sus cuentas. | Foto: Montaje: SEMANA, con fotos de Getty Images

Las estafas digitales han aumentado de forma alarmante, encendiendo las alertas entre los usuarios. Los criminales cibernéticos perfeccionan sus métodos constantemente, burlando las barreras de seguridad y actuando de manera encubierta para evitar ser identificados.

Lo más preocupante es que millones de personas siguen siendo engañadas por estas trampas virtuales, ya que las técnicas utilizadas se vuelven cada vez más complejas y difíciles de detectar incluso para usuarios experimentados. Una de las plataformas más vulnerable a estos ataques es WhatsApp, una aplicación indispensable en la vida cotidiana de millones de personas.

Su uso constante y la confianza que genera entre los usuarios la convierten en una herramienta ideal para los estafadores digitales. En esta app difunden información sensible como fotos, direcciones y datos bancarios, los cuales pueden caer fácilmente en manos maliciosas si no se toman las precauciones necesarias.

A pesar de que Meta, la compañía que gestiona WhatsApp, incorpora mecanismos de protección para resguardar a sus usuarios, los hackers consiguen burlar estas defensas utilizando ataques de fuerza bruta o, con mayor frecuencia, recurriendo a estrategias de ingeniería social para manipular a sus víctimas.

Preste atención a los grupos de WhatsApp

En los últimos días, han identificado una nueva modalidad de estafa que circula a través de WhatsApp y que ya ha comenzado a afectar a personas en diversos países hispanohablantes. El fraude se inicia cuando un usuario es incluido, sin previo aviso, en un grupo desconocido en el que se le promete una atractiva oferta de trabajo, presuntamente relacionada con la plataforma YouTube.

Los ciberdelincuentes emplean técnicas de ingeniería social para manipular a las víctimas.
Los ciberdelincuentes emplean técnicas de ingeniería social para manipular a las víctimas. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Detrás de esta falsa propuesta se esconde una operación orquestada por ciberdelincuentes que, mediante mensajes persuasivos y pagos simulados, logran apropiarse de sumas considerables de dinero. Según reportes de la empresa de ciberseguridad ESET, esta estafa utiliza un nombre ficticio para dar credibilidad al engaño. Además de perder dinero, las víctimas corren el riesgo de que su información personal y financiera termine en manos de actores maliciosos.

¿Cómo funciona esta estafa?

La estafa inicia cuando los usuarios reciben, sin previo aviso, una invitación para unirse a un grupo de WhatsApp llamado “TR24”. Lo curioso es que el número que crea el grupo tiene un prefijo telefónico de Indonesia, algo que genera sospechas. Este detalle suele pasar desapercibido para quienes no están familiarizados con este tipo de engaños.

Los mensajes fraudulentos son una amenaza creciente.
Los mensajes fraudulentos son una amenaza creciente. | Foto: Getty Images

Estos grupos no presentan imagen de perfil ni descripción, una omisión que debería generar desconfianza, ya que muchas campañas fraudulentas siguen este mismo patrón. Para los usuarios más atentos, este tipo de señales son claras advertencias de que algo no está bien, aunque muchas veces el interés por una oferta atractiva termina ganando la partida.

Dentro del grupo aparece una figura llamada “Emisor de Tareas”, quien se presenta como parte del equipo de Recursos Humanos de una supuesta “Agencia de Reclutamiento de YOUTUBER”. Este perfil utiliza una fotografía poco nítida de una mujer, genérica y pixelada, lo cual evidencia un intento por ocultar la verdadera identidad del estafador. La estrategia está diseñada para despertar curiosidad y convencer rápidamente a los integrantes del grupo.

El método de seducción inicial consiste en ofrecer entre 8 y 10 dólares por tareas sencillas, como poner ‘me gusta’ en videos, suscribirse a canales de YouTube o enviar capturas de pantalla como prueba. Para poder recibir ese dinero, los criminales piden a los usuarios que compartan su información bancaria. Luego de realizar las tareas, la víctima efectivamente recibe un pequeño pago, lo que crea una falsa sensación de legitimidad.

Sin embargo, una vez ganada la confianza, el estafador cambia la estrategia: contacta a la víctima de forma individual y le indica que para obtener el monto completo acumulado debe hacer una transferencia de 50 dólares. Con la expectativa de recibir una ganancia mayor, muchos usuarios acceden al pago, pero una vez hecha la transacción, el grupo desaparece y el estafador corta todo contacto. Al final, la persona termina perdiendo su dinero y exponiendo datos sensibles que podrían ser utilizados en fraudes futuros.