Tecnología
Si al responder una llamada le dicen algunas de estas tres frases, cuelgue enseguida porque son estafadores que intentan robarlo
Aunque las modalidades pueden variar, existen expresiones que se repiten con frecuencia en este tipo de llamadas.
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La tecnología, si bien ha traído numerosos beneficios en distintos ámbitos de la vida de los usuarios, también se ha convertido en una puerta de entrada para los ciberdelincuentes, quienes aprovechan estos avances para cometer delitos informáticos como el robo de datos financieros, la suplantación de identidad o distintos tipos de fraude que ponen en riesgo la seguridad de las personas.
Una de las modalidades más antiguas y persistentes para ejecutar estafas son las llamadas telefónicas. A través de ellas, los bandidos logran persuadir a sus víctimas con mayor facilidad, utilizando técnicas de ingeniería social, es decir, una manipulación emocional basada en el miedo o la presión, con el fin de que las personas accedan a sus solicitudes sin sospechar.

Los piratas informáticos suelen seguir un patrón de comportamiento muy particular, especialmente en el lenguaje que emplean durante las llamadas. Investigaciones sobre este tipo de fraudes han permitido identificar ciertas frases recurrentes que los delatan.
El portal ADSLZone recopiló algunas de las expresiones más comunes utilizadas por los estafadores. Una de ellas es el clásico “¿Me escuchas bien?”, que tiene como objetivo obtener una respuesta afirmativa (“sí”) de la víctima. Esa grabación puede ser utilizada posteriormente para suplantar la voz y autorizar trámites bancarios u otras operaciones fraudulentas.
Otra frase frecuente es la que hace referencia a supuestos premios o sorteos: “¡Felicitaciones, eres el nuevo ganador!”. Este tipo de mensajes debe despertar desconfianza, especialmente si la persona no ha participado en ningún concurso ni conoce la empresa que realiza la llamada. El propósito real suele ser obtener datos personales o bancarios bajo el pretexto de gestionar la entrega del supuesto premio.

También es común que los estafadores busquen generar una sensación de urgencia para que la víctima actúe sin pensar. Frases como “Su cuenta bancaria está en riesgo” o “A un familiar le ha ocurrido algo” buscan provocar miedo y hacer que la persona tome decisiones impulsivas, sin detenerse a verificar la información. Cuando finalmente reacciona, suele ser demasiado tarde.
Así las cosas, la precaución es la mejor defensa contra las estafas telefónicas. Desconfiar de las llamadas que generan urgencia, no compartir información personal y verificar siempre con fuentes oficiales puede prevenir pérdidas económicas y proteger los datos personales.