Tecnología
Si quiere evitar que su factura de energía se duplique, procure no conectar este aparato a una regleta
La recomendación es clara: cada aparato debe utilizar la conexión adecuada según su nivel de potencia.

El consumo de energía en los hogares se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las familias, especialmente en tiempos de alzas tarifarias y mayor uso de aparatos electrónicos.
Aunque los consejos sobre ahorro energético suelen centrarse en apagar los dispositivos que no se utilizan o reemplazar los bombillos tradicionales por LED, existe un detalle poco conocido que puede estar encareciendo la factura de luz. De acuerdo con un análisis arrojado por ChatGPT, chatbot de la inteligencia artificial (IA), el uso de regletas eléctricas para conectar ciertos aparatos de alto consumo.
Uno de los errores más frecuentes es conectar los electrodomésticos de gran potencia, como neveras y lavadoras, en regletas. Este hábito, aparentemente práctico para optimizar el espacio y el número de enchufes, podría no solo disparar el consumo de energía, sino también representar un riesgo de sobrecarga eléctrica en el hogar.

Las regletas fueron diseñadas para conectar dispositivos de bajo consumo, como cargadores de celulares, lámparas de escritorio o computadores portátiles. Sin embargo, en muchos hogares se emplean también para enchufar electrodomésticos de gran potencia, como hornos microondas, aires acondicionados o neveras.
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El problema radica en que estos equipos demandan una gran cantidad de energía para funcionar de manera constante, lo que genera un esfuerzo excesivo sobre la regleta. En consecuencia, no solo se incrementa el riesgo de que los cables se recalienten y provoquen un cortocircuito, sino que también puede aumentar la resistencia eléctrica.
Este fenómeno implica que el aparato necesita más energía de la normal para operar, lo que se traduce en una factura de electricidad más elevada al final del mes.
Según la IA, la nevera es uno de los equipos más perjudiciales cuando se conecta a una regleta. Al ser un electrodoméstico que trabaja las 24 horas del día y requiere un flujo constante de energía, cualquier interrupción o sobrecarga puede provocar un mayor gasto. Además, una conexión inadecuada podría acortar la vida útil del motor y derivar en costosas reparaciones.
El impacto económico es el primer motivo por el que se recomienda evitar esta práctica. Una regleta no está diseñada para soportar el arranque de un motor eléctrico como el de una nevera o una lavadora, lo que genera pequeñas pérdidas de energía en cada ciclo de encendido. Aunque parezcan mínimas, estas pérdidas acumuladas pueden duplicar el consumo mensual, afectando de manera significativa el presupuesto familiar.

A esto se suma el riesgo de seguridad. Una regleta sobrecargada puede convertirse en un punto de calor que, en condiciones extremas, llega a fundir los cables o incluso provocar un incendio doméstico. Los reportes de los cuerpos de bomberos en distintas ciudades coinciden en que muchos incidentes de este tipo se originan por conexiones inadecuadas de electrodomésticos de alto consumo en extensiones o regletas de baja calidad.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.