Tecnología
Si va a comprar por internet, esté atento a este simple detalle para evitar ser víctima de una estafa silenciosa
Se recomienda mantener una actitud de alerta ante cualquier comportamiento inusual.


Comprar por internet se ha convertido en una práctica habitual para millones de personas en todo el mundo. Con la consolidación del comercio electrónico, se ha eliminado la necesidad de hacer largas filas o desplazarse físicamente a un establecimiento, ya que todo se encuentra al alcance de un clic. Sin embargo, esta comodidad también ha abierto la puerta a riesgos que pueden poner en peligro la seguridad de los datos personales y financieros de los usuarios.
Para completar una compra en línea, es necesario proporcionar cierta información bancaria que permita ejecutar el pago. Este paso, aunque indispensable, se ha transformado en el blanco de los ciberdelincuentes, quienes mediante métodos cada vez más sofisticados buscan apropiarse de esos datos con el objetivo de hackear cuentas, vender la información en la dark web o utilizarla para cometer una amplia gama de delitos informáticos.
Expertos en ciberseguridad advierten que, sin importar el tipo de producto o servicio que se desee adquirir, es fundamental estar alerta a ciertas señales que pueden advertir sobre un intento de estafa. Esto se vuelve aún más relevante considerando que los criminales digitales han perfeccionado sus técnicas para construir sitios falsos y enlaces fraudulentos que imitan a la perfección plataformas legítimas.

Una de las principales señales es la presencia de precios excesivamente bajos o promociones poco realistas. Aunque las ofertas son comunes en el entorno digital, cuando un artículo se encuentra a un valor considerablemente inferior al del mercado, podría tratarse de una trampa.
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En muchos casos, los estafadores recurren a estas estrategias para atraer la atención de posibles compradores y fomentar decisiones impulsivas, aprovechándose del interés en ahorrar dinero.
Otra modalidad frecuente de engaño consiste en la venta de productos que, una vez entregados, no coinciden con lo ofrecido en las imágenes publicadas. Este tipo de estafa suele utilizar fotografías llamativas —en ocasiones robadas de sitios legítimos— para generar confianza. El resultado es la entrega de artículos defectuosos, de mala calidad o completamente diferentes a los anunciados.
Según lo detallado por la empresa de seguridad informática ESET en su página oficial, este tipo de fraudes están en aumento. “Una de las estafas más comunes involucra productos defectuosos o que no existen. Puede suceder que el vendedor muestre un producto impecable en fotos, pero al recibirlo esté dañado o no sea el artículo ofrecido. Por eso siempre es importante verificar las reseñas y, en lo posible, comprobar las funcionalidades”, indican los expertos.
Además, se recomienda observar con atención el diseño del sitio web. Muchos portales fraudulentos presentan errores ortográficos, imágenes de baja resolución, traducciones automáticas mal hechas y un diseño poco profesional. Aunque estos detalles puedan parecer superficiales, son señales frecuentes de sitios creados rápidamente con el único propósito de estafar a los consumidores antes de ser detectados y eliminados.

Frente al incremento de este tipo de delitos, especialistas en seguridad digital enfatizan la necesidad de una mayor conciencia y precaución por parte de los usuarios. “Las ventajas de comprar en línea son indiscutibles, pero también es cierto que existen diversos métodos de engaño dirigidos tanto a compradores como a vendedores. Informarse y tomar las precauciones necesarias es la mejor manera de disfrutar de los beneficios del comercio electrónico sin convertirse en una víctima”, concluyen.