Tecnología
Su PC con Windows podría estar consumiendo más internet de lo que imagina: así puede corregirlo con un simple ajuste
Una mala conexión wifi también puede estar asociada a configuraciones inadecuadas en los sistemas operativos de los equipos, las cuales pueden corregirse con facilidad.
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¿Se ha preguntado alguna vez si la lentitud de su conexión a internet podría estar relacionada con Windows? Aunque factores comunes como una mala ubicación del router, la falta de megas, las interferencias u obstáculos físicos y la ausencia de actualizaciones suelen explicar gran parte de los problemas, en muchos casos el origen real puede estar en la configuración interna del equipo.
Es posible que el usuario ya haya probado múltiples soluciones y concluido que su internet simplemente no es el mejor. Sin embargo, según recogen medios internacionales especializados en tecnología como Computer Hoy, el problema podría estar directamente ligado a Windows 11 instalado en el PC.
Cuando la conexión falla, los síntomas son evidentes: páginas que se quedan cargando, descargas que avanzan con lentitud y dificultades para realizar tareas básicas como trabajar en línea o ver contenidos en plataformas de streaming. Esto ocurre porque el sistema operativo consume una parte considerable del ancho de banda. Una configuración predeterminada poco optimizada puede agravar aún más la situación.

En Windows, numerosas tareas en segundo plano —como servicios, aplicaciones instaladas, actualizaciones desde Windows Update y la función de ‘Optimización de entrega’— utilizan una porción importante de la red. Esto se traduce en lag en videojuegos, fallos al cargar programas online, descargas eternas y constantes interrupciones o buffering.
Aunque estas funciones son esenciales para el buen funcionamiento del sistema, resulta clave gestionarlas correctamente para aprovechar tanto el rendimiento del PC como la conexión wifi del hogar. Para ello, basta con realizar algunos ajustes desde la configuración del sistema operativo.
El cambio principal se encuentra en la sección ‘Red e Internet’, dentro del apartado ‘WiFi’, donde se debe activar la opción ‘Conexión de uso medido’. Esta herramienta permite que Windows limite de forma más estricta el consumo de ancho de banda.

Después, el usuario puede acceder a ‘Establecer un límite de datos’, donde se muestra el consumo total del último mes y las aplicaciones que más recursos han utilizado. En caso necesario, es posible fijar límites específicos en MB o GB, aunque en la mayoría de situaciones basta con activar la conexión de uso medido.
Se trata de un método sencillo que no requiere instalar aplicaciones adicionales, ya que todo está disponible desde el propio sistema. A menudo, estas configuraciones pasan desapercibidas porque muchos usuarios no exploran más allá de las funciones básicas que ofrece su dispositivo.


