Tecnología

Tenga cuidado con las fotos que comparte desde el celular porque estos simples datos podrían exponer su ubicación ‘exacta’

Los metadatos son información adicional que se guarda junto con la imagen y funcionan como una especie de “huella digital”, ya que describen distintos aspectos técnicos.

Valentina Castañeda Sierra

Valentina Castañeda Sierra

Periodista en Semana

1 de octubre de 2025, 7:34 p. m.
Los metadatos pueden quedar almacenado de forma automática.
Los metadatos pueden quedar almacenado de forma automática. | Foto: Montaje de SEMANA con fotos de Getty Images

Con el auge de los celulares, las actividades que pueden realizarse a través de estos dispositivos parecen infinitas. Los teléfonos móviles se han convertido en una herramienta que acompaña el día a día de las personas: son prácticos, versátiles y, sobre todo, muy útiles para la comunicación, ya sea mediante llamadas o a través de aplicaciones de mensajería. Ambas opciones resultan eficientes, aunque cada usuario elige la que mejor se adapte a sus necesidades.

Uno de los hábitos más comunes entre quienes usan redes sociales o servicios de mensajería es compartir fotos e imágenes. Estas permiten mostrar lo que están haciendo, sus experiencias y momentos especiales de manera más directa y rápida que las palabras.

Sin embargo, detrás de cada foto se esconden datos que muchos desconocen: los metadatos, información que, si no se gestiona adecuadamente, puede representar un riesgo para la privacidad.

Los metadatos no son malos en sí mismos; de hecho, cumplen funciones muy prácticas.
Los metadatos no son malos en sí mismos; de hecho, cumplen funciones muy prácticas. | Foto: Getty Images

¿Qué son los metadatos de una foto?

De acuerdo con ADSLZone, los metadatos son datos o información asociados a un documento, una imagen, un archivo o una página web, que permiten conocer aspectos como la fecha y hora de creación, ubicación geográfica, resolución, formato del archivo y más.

Estos no son visibles a simple vista, pero contienen información valiosa que puede resultar muy útil en distintos contextos. También son fundamentales en el entorno digital, ya que permiten estructurar, organizar y clasificar mejor la información.

“Nos permiten organizar la información y recopilarla según criterios concretos. Dependiendo de los metadatos consultados, pueden servir para identificación, categorización, localización de un archivo o incluso para ordenarlo en un sistema”, explican los expertos.

Aunque en algunos casos los metadatos pueden crearse de forma manual, lo habitual es que se generen automáticamente, especialmente en las imágenes. “El software que utilizamos para crear un archivo registra de manera automática esos metadatos. Lo mismo ocurre con el teléfono móvil o la cámara. Si consulta los metadatos de una foto, encontrará datos como la apertura, la velocidad ISO, el dispositivo usado e incluso el fabricante”, señalan desde el portal.

Ser espiado tiene un fin delictivo por parte de los delincuentes.
Son muy útiles para organizar, editar y validar imágenes, pero también pueden exponer información personal si no se gestionan de manera responsable. | Foto: Getty Images

Uno de los principales usos de los metadatos es su carácter multifuncional porque revelan información esencial para la gestión, búsqueda y análisis de datos.

El riesgo para la privacidad

El problema surge cuando se comparten fotos sin tener en cuenta que los metadatos viajan con ellas. Por ejemplo, si la cámara tiene activado el GPS, la imagen puede incluir las coordenadas exactas del lugar donde fue tomada. Esto implica que, al subirla a redes sociales o enviarla por mensajería, alguien podría conocer su ubicación real.

“Es evidente que los metadatos pueden ser un problema para nuestra privacidad si no somos conscientes de que los estamos compartiendo. Al hacerlo, revelamos información sensible: la fecha y hora de creación, el tipo de cámara utilizada e incluso la ubicación precisa mediante coordenadas”, advierten los especialistas.