Ciro Guerra y Laura Mora llevan el policial a la selva en ‘Frontera verde’

Alerta: este artículo contiene algunos ‘spoilers’ de ‘Frontera verde’

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Madre Selva, eres el origen de todo
El espiral, la semilla y la calavera
La eternidad es tuya

En un inquietante plano que, entre la voluptuosidad de la selva amazónica y el trinar de los pájaros, va revelando uno a uno tres cuerpos de misioneras atravesados por flechas y tendidos entre el follaje, queda claro el espíritu narrativo de Frontera verde. El canto a la Madre Selva, recitado en off en tikuna por quien luego se revelará como uno de sus protagonistas, sienta los temas sobre los que girará el relato: el tiempo y la muerte en la selva, el misterio que rodea una extraña presencia en sus profundidades, las magias ancestrales en tensión con la razón y la justicia occidental.

Madre Selva, un demonio ha pisado tus entrañas
Uno que no pertenece aquí, a tu naturaleza

Incrustando el registro narrativo de las series de detectives en el espesor simbólico de la Amazonía, Ciro Guerra (El abrazo de la serpiente), Laura Mora (Matar a Jesús) y Jacques Toulemonde (Anna) estrenarán el próximo 16 de agosto en Netflix su primera miniserie. El universo narrativo de este proyecto de ocho capítulos es articulado en un cruce de registros propio de la trayectoria y la marca conceptual de Guerra, que traslapa las cosmovisiones de los pueblos originarios del Amazonas con la extrañeza de un universo cargado de embrujos antiguos y, en este caso, las tensiones y capas de misterio propias del policial. La productora lo ha descrito como un thriller sobrenatural, un Amazon noir, cosido a un drama criminal.

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Nelson Camayo y Juana del Río protagonizan Frontera verde. Foto: Netflix.

La serie sigue a una agente de la Fiscalía, Helena Poveda (Juana del Río), mientras intenta descifrar una serie de asesinatos junto al policía indígena Reynaldo Bueno (Nelson Camayo). En este universo selvático, que evoca la impronta estética de El abrazo de la serpiente, ambos investigadores se enfrentan a un misterioso caso de muertos que no envejecen. Poveda, que va desgajando su propia pertenencia a esa selva, llega a La Manigua a investigar una serie de asesinatos de misioneras de la Iglesia de las Hermanas del Edén. En paralelo, se va articulando la historia de dos indígenas a quienes todos llaman “Los Eternos” y su batalla contra un extranjero que busca un presunto secreto en ellos y su territorio.

A pesar de ser un proyecto a varias manos, los actores y motivos regresan a preocupaciones comunes de la obra del director cesarense: el Amazonas, las tensiones entre los modos de vida ancestrales de los pueblos indígenas y la modernidad occidental, el choque entre la justicia indígena y la justicia de los centros urbanos. Vuelven Yauenkü Migue (Manduca en El abrazo de la serpiente), Antonio Bolívar (Karamakate en El abrazo de la serpiente) y Jhon Narváez (Moisés en Pájaros de verano). Vuelve el impulso reivindicativo de instalar otras lenguas y otras herencias en las pantallas del mundo: la serie es hablada entre tikuna, huitoto y español. Vuelve, también, el espectro de las caucherías y la selva como el lugar de la desorientación, la muerte y la magia.

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Frontera verde, ese híbrido de CSI con la antropología narrativa y pluriétnica de cierto cine regional reciente, es el más reciente proyecto que entrará a nutrir el acervo de producciones colombianas a las que el coloso del streaming le ha estado apostando en el último año. El 16 de agosto estará disponible en Netflix. Compartimos abajo los dos adelantos oficiales: