Boyacá se ha consolidado como uno de los destinos más acogedores del territorio colombiano. Es un destino rico en historia y cultura y alberga lugares de gran importancia, como el Puente de Boyacá, un sitio emblemático para los colombianos.
A esto se suma la arquitectura colonial de algunos de sus pueblos como Villa de Leyva y Monguí, que les permiten a los visitantes retroceder en el tiempo y disfrutar de calles empedradas, plazas llenas de historia y edificios bien conservados que cuentan partes importantes de la historia del país.

A esto se suman sus encantos naturales que se enmarcan en majestuosos paisajes montañosos, páramos y lagunas, perfectos para los amantes del ecoturismo y de las actividades al aire libre. El Parque Natural de Iguaque y la Laguna de Tota son algunos de los destinos naturales más visitados, ofreciendo rutas de senderismo y un contacto directo con la flora y fauna andina.

Cucaita, un destino imperdible
En este departamento hay 123 municipios y uno de ellos está muy cerca de Tunja, su capital. Se trata de Cucaita, un peque, pero acogedor destino que resulta ideal para pasar unos días de descanso en esta temporada de fin de año.
El Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr) indica que en la ruta de entrada hay un llamativo arco o portal que da la bienvenida a los visitantes, con una inscripción que dice: “¡Acogemos la paz de Colombia!”.

Una de sus principales características es que sus habitantes y quienes llegan hasta allí pueden disfrutar de un agradable clima y varias de sus construcciones conservan el estilo colonial. Por ejemplo, hay una hermosa casona que funciona como hotel para los visitantes, y la edificación donde opera la alcaldía municipal.
Este municipio, que ofrece una temperatura promedio de 14 grados centígrados, está rodeado de un imponente valle, en cuyos alrededores los turistas se encuentran con una importante oferta de recursos naturales, como el páramo que nutre de agua a las quebradas El Chusque, El Escalón y Pijaos.

También en la zona se aprecian pequeños picos como Lomas de Azulejo y Las Cruces, el Alto de Calicanto y la Cuchilla de Peña Negra, los cuales confirman la importancia paisajística y biológica de la región, perfectos para quienes disfrutan del contacto con la naturaleza. Es un buen lugar para el avistamiento de especies y para realizar actividades al aire libre.
En el casco urbano se aprecia su parque principal que está adornado de flores de colores y en su costado se halla la parroquia de estilo colonial que cada domingo es visitada por fervientes feligreses.
En las cercanías se sitúa un monumento en honor a Rafael Antonio Niño, ciclista nacido en este municipio que compitió en la década de 1970 y que ostenta el récord de seis títulos de la Vuelta a Colombia y cinco en el Clásico RCN, las competencias ciclísticas más importantes del país.










