A una hora de Bogotá: descubra el Cerro de las Tres Viejas, un rincón de aventuras y misterios

Cundinamarca, sin duda alguna, es una región imprescindible para los viajeros que buscan experimentar la riqueza natural, cultural e histórica de Colombia. Además, su cercanía con Bogotá la convierte en la opción perfecta para una escapada de fin de semana.

A través de sus diferentes municipios, el departamento cautiva a sus visitantes gracias a la amplia gama de experiencias que ofrece. Lo mejor de todo es que cada uno brilla con su propio encanto, resaltando su identidad y conservando espacios mágicos.

Uno de esos lugares que vale la pena visitar es Sesquilé, un municipio que cuenta con un variado y extenso territorio compuesto por impresionantes paisajes, veredas, quebradas y espectaculares senderos.

Su temperatura media es de 14°C y, de acuerdo con información registrada en la página oficial de la alcaldía municipal, se encuentra exactamente a 45 kilómetros de Bogotá, siendo el punto de referencia principal para sus visitantes.

Según Google Maps, en viaje a Sesquilé desde la capital colombiana puede tardar una hora o un poco más dependiendo varios factores como el punto de partida, estado de las vías, clima y las paradas que se realicen durante el trayecto. Esto lo suma a la lista de destinos cercanos a la ciudad e interesantes por descubrir.

El Cerro de las Tres Viejas, un atractivo ideal para los amantes de las caminatas y las leyendas

Entre los sitios de interés para explorar en Sesquilé se encuentra el Cerro de las Tres Viejas, un sitio ideal para aquellas personas que quieren practicar actividades como camping y senderismo.

Para llegar a este mirador turístico es necesario acceder por el camino del cajón, nombre en referencia a la quebrada del mismo nombre, explica la Alcaldía de Sesquilé a través de su sitio web.

Además de ofrecer caminatas ecológicas, la misma fuente agrega que en este entorno natural es posible hacer avistamiento de aves, ofreciendo un ambiente tranquilo para relajarse y descansar del bullicio de la ciudad.

La curiosa leyenda del cerro

Desde las redes sociales de Marca Cundinamarca indican que la leyenda que gira alrededor de este atractivo turístico cuenta que el rostro que se aprecia formado con los picos de las montañas de las tres viejas, es el de un poderoso Zipa muisca que vivió y fue enterrado en ese lugar junto a sus joyas, alimentos, armas y esposas.

“Tres de sus esposas, fueron secuestradas por una tribu enemiga, pero escaparon. Ellas fueron vistas por el brujo de la tribu, quien por medio de tambores y de hechizos, las hizo estremecer de pánico”, añade.

A causa de esos hechizos, las tres mujeres quedaron irremediablemente unidas a la tierra; el frío las petrificó, mientras el viento dispersó partículas de tierra y hierba, transformándolas en lo que hoy se conoce como el Cerro de las Tres Viejas.

Esta curiosa historia capta la atención de sus visitantes y de muchos viajeros interesados por conocer este mirador y observar, de manera directa y en detalle, su forma. Por esta razón, se dice que es un lugar con mucho misticismo.