Turismo

Así es el ‘paraíso de las artesanías de cerámica’ en Boyacá, una joya turística para visitar a tres horas de Bogotá

Este destino destaca por sus tradiciones y amplia oferta natural.

13 de junio de 2025, 7:51 p. m.
Ráquira
En Boyacá los pueblos de estilo colonial son imperdibles para visitar. | Foto: Getty Images

Boyacá se ha consolidado como una de las regiones más atractivas para visitar en unas vacaciones. Su oferta natural, histórica, cultural y gastronómica llama la atención de propios y foráneos interesados en conocer de cerca este mágico y atractivo destino.

Las posibilidades de escoger son múltiples y Ráquira se consolida como una opción para no perderse. Información de la Alcaldía del municipio indica que este es uno de los tres principales centros cerámicos del país, siendo el de mayor reconocimiento, al ser denominado la “capital artesanal de Colombia”.

Este municipio se ha caracterizado desde tiempos prehispánicos como un espacio artesanal cuya actividad económica principal gira en torno a la alfarería y la elaboración de artesanías de barro, lana y otras fibras naturales como el esparto.

Ráquira posee una gran riqueza natural y cultural, que lo convierten en un destino turístico donde se puede apreciar diversidad de paisajes y microclimas, así como diferentes manifestaciones culturales que se reflejan en el diario vivir de sus pobladores.

Ráquira es considerado uno de los pueblos más lindos del departamento de Boyacá. La producción de artesanías es una de sus principales actividades económicas y esto se evidencia en sus calles adornadas con objetos fabricados en arcilla y barro hace más de tres siglos.
Ráquira es considerado uno de los pueblos más lindos del departamento de Boyacá. | Foto: Getty Images/iStockphoto

Los talleres artesanales hacen parte de la tradición, modo de vida y paisaje del pueblo raquireño. En ellos desde tiempos pasados se elaboran todo tipo de vasijas utilitarias y elementos decorativos en barro, para lo cual los artesanos han apropiado diferentes técnicas ancestrales y modernas. Así las cosas, las visitas a estos espacios es uno de los planes obligados para hacer en un paseo por Ráquira.

Un destino natural

Pero si bien a este municipio boyacense se le reconoce por sus ollas elaboradas en barro y los coloridos colores del pueblo, así como sus calles empedradas, lo cierto es que este es un territorio con una amplia oferta natural en materia turística.

De acuerdo con la Alcaldía, dentro de los muchos sitios de interés que tiene para mostrar están las Cascadas del río Dulce, un lugar en el que es posible apreciar tres caídas de agua: El Chispiadero, La Chorrera, y el Anillo, a las cuales se accede a través de un sendero por un bosque nativo, una experiencia especial de contacto con la naturaleza.

A esto se suma el desierto de la Candelaria, un semidesierto ubicado a siete kilómetros de la cabecera municipal. El territorio se encuentra en una hondonada cruzada por un pequeño río del mismo nombre. Este lugar es llamado también el desierto de Almas.

Ráquira
En Ráquira los viajeros pueden realizar diferentes planes. | Foto: Getty Images

Así mismo, están las Piedras de San Antonio, que hacen parte de la cultura popular religiosa del municipio. Se trata de dos piedras con concavidades en su interior, en una de las cuales se encuentra una imagen del santo, que según narra la leyenda, reaparecía en el lugar cada vez que el sacerdote del pueblo se la llevaba a la parroquia.

En la otra se aprecia un pozo de agua donde se dice que se veía al Santo lavándose los pies. Es un pozo que, cuenta la tradición, nunca se seca.

Por último está el Patio de Las Brujas, que es un observatorio astronómico construido con tótems de arcilla de forma fálica, formando un anillo en torno uno central. Los once tótems mayores marcan la salida del sol durante los solsticios y equinoccios, mientras los menores se utilizan para la medición de los movimientos de la luna. En este espacio también hay un reloj solar.

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