Turismo
Así es el Parque de la Vida en Armenia, Quindío; un oasis verde en medio de la ciudad que promete una experiencia inigualable
Este lugar cuenta con hermosos senderos adoquinados, cascadas y puentes de guadua.

Viajar a Armenia en el departamento del Quindío, significa sumergirse en un mosaico de exuberantes tierras de cultivo e impresionantes picos montañosos, donde se respira la esencia de la cultura cafetera y se encuentran atractivos turísticos innovadores e inspirados en las tradiciones del Eje Cafetero.
Uno de ellos es el Parque de la Vida, un espacio de 8,2 hectáreas que funciona desde 1989, fruto de un regalo que hizo la Federación Nacional de Cafeteros a la ciudad para conmemorar sus 100 años de funcionamiento.
Allí los visitantes pueden experimentar una profunda conexión con la naturaleza a través de hermosos senderos adoquinados, cascadas y puentes de guadua, explica el portal oficial de turismo Colombia Travel.
Así que si busca hacer planes diferentes durante su viaje a Armenia, debería incluir en su lista de atractivos para visitar este oasis verde y llego de vida, que también permite apreciar animales silvestres o simplemente disfrutar un momento de relajación cerca al lago rodeado de árboles, donde se pueden ver patos y gansos.
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Este atractivo turístico también tiene patinódromo, concha acústica y ocasionalmente alberga ferias artesanales, eventos que captan la atención de locales y visitantes en diferentes épocas del año.
¿Cómo llegar a este atractivo turístico?
Según indica la misma fuente, el Parque de la Vida está ubicado en la zona norte de la ciudad de Armenia, por lo que es posible llegar fácilmente ya sea a pie o en bus e incluso en carro, consolidándose como uno de los más grandes pulmones verdes de la capital Quindiana.
En caso de viajar en carro, de acuerdo con el portal Fincas Quindío Ya y el medio Tu Barco, este espacio cuenta con parqueadero privado, lo que lo hace mucho más accesible y cómodo para cualquier visitante.
¿Qué hacer en el Parque de la Vida?
Además de recorrer sus senderos, contemplar su belleza natural y la diversidad de especies que lo habitan, incluyendo aves, guatines, ardillas, peces y algunos reptiles, los visitantes también pueden explorar un bosque tropical propio de montaña y diferentes jardines ornamentales cargados de flores.
Otro plan imperdible para hacer en este lugar es darle de comer a los peces del lago pero, ojo, únicamente el alimento que venden en la entrada del mismo. Esta experiencia está diseñada para los adultos y para los más pequeños, en un cuerpo de agua donde descansa una concha acústica rodeada con graderías, escenario ajustado para disfrutar presentaciones artísticas.

En otro sector del parque, los visitantes encuentran una cascada con terrazas en la que el agua cae sobre espejos de agua hasta desembocar en un apacible riachuelo. Junto a este entorno natural, un molino de agua adorna la construcción de estilo tradicional cafetero en la que funciona el festival artesanal, una tienda en la que se venden las hermosas artesanías de la región.
Adicionalmente, hay una zona de juegos electrónicos, kioscos y parques infantiles, escenarios que transforman este espacio en un escenario multifacético atractivo para todos los gustos e ideal para compartir en familia en medio de la ciudad.