A solo 200 kilómetros al noroccidente de Cúcuta, es decir unas tres horas de viaje por carretera, se encuentra un encantador municipio reconocido por sus murallas de roca y su título como pueblo patrimonio de Colombia desde 2010.
Este destino es la Playa de Belén, de Norte de Santander, considerado como uno de los pueblos más lindos de esta región del país que forma parte de los 17 Pueblos Patrimonio de Colombia porque, entre otras cosas, sorprende con su arquitectura bien conservada que sumerge a sus visitantes en un viaje único a épocas pasadas.

Uno de sus mayores atractivos son las fachadas de las viviendas, pintadas de manera uniforme: muros blancos, puertas de color café y zócalos rojos, según destaca el portal de turismo Baquianos. A esto se suman los techos de teja de barro, que refuerzan su marcado estilo colonial.
Además, sus calles empedradas son otro de los elementos distintivos por los que fue declarado Monumento Nacional en 2005, de acuerdo con Colombia Travel.
¿Cómo llegar a Playa de Belén?
Si desea conocer este pueblo, lo primero que debe hacer es llegar a Cúcuta, un destino al que es posible acceder en avión o en bus desde las principales ciudades de Colombia, como Bogotá o Medellín.
Una vez allí, es necesario dirigirse a la Terminal de Transporte para tomar un bus con destino a Ocaña, cuyo trayecto tiene una duración aproximada de cuatro horas.

Al llegar a Ocaña, se debe tomar un taxi hacia Playa de Belén. El tiempo de recorrido varía entre 30 y 40 minutos.
¿Por qué visitar este pueblo?
Además de su arquitectura colonial e importancia histórica, Playa Belén se destaca por albergar maravillosos tesoros naturales, entre ellos el sistema de murallas de roca que rodea el casco urbano. Esta imponente formación funciona como un escudo geológico y posiciona al municipio como uno de los destinos más singulares del país.
Otros de sus atractivos naturales más fascinantes se encuentran en el área de Los Estoraques, donde imponentes esculturas naturales, moldeadas por el agua y el viento y endurecidas por el sol, conforman un paisaje único con características dignas de admirar.
Este lugar es catalogado como un territorio excepcional por sus valores ecológicos, geológicos y paisajísticos, resguardando una riqueza única en geomorfología, ecosistemas, fauna y flora endémica, que lo convierte en un patrimonio natural incomparable dentro del Sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia.

Además, el Área Natural Única Los Estoraques ofrece diversas actividades al aire libre, como ciclomontañismo, observación estelar, avistamiento de mariposas y aves, así como recorridos para apreciar su fauna, flora y riqueza geológica.

Para los amantes de las caminatas ecológicas, en este lugar existen senderos bien definidos que permiten explorar las impresionantes formaciones geológicas del parque, como el Rey y el Barco, el Camino de la Virgen, el Paso de las Ánimas, la Cueva de la Gringa, la Chorrera y la Ciudad Perdida.
También se puede hacer exploración de cuevas y grietas naturales, descubriendo las formas únicas creadas por la erosión, así como hacer camping en zonas especialmente habilitadas, lo que permite a los visitantes vivir una experiencia más inmersiva en contacto con la naturaleza.










