Turismo
Así es el pueblo vallecaucano ‘alegre y hospitalario y tradicional’, un acogedor destino con una rica historia
Está ubicado a 115 kilómetros de Cali.
Léenos en Google Discover y mantente un paso adelante con SEMANA

El Valle del Cauca es el departamento más poblado del suroccidente colombiano, y es destacado como una región con muchos atractivos para sus visitantes.
Uno de sus 42 municipios es Bugalagrande, ubicado a 115 kilómetros de Cali. De acuerdo con la Gobernación del Valle, esta población es reconocida por sus tierras fértiles y acogedoras y su manjar blanco.
En esta zona se cultivan productos como el maíz, el plátano, la soya, el café y la caña de azúcar. “Todo esto, junto con los ríos y antiguas haciendas que se encuentran en esta zona del departamento, forman una armonía perfecta”, agrega la entidad, que destaca que para conocer el municipio se debe caminar por sus calles.
“Recorrer sus calles mientras disfruta de un champús con pandebono, además de escuchar los variados anuncios parroquiales por cualquier esquina en donde se encuentre, y terminar conociendo a los maestros del manjar blanco en el barrio Obrero, será perfecto para que se termine de convencer de la dulzura y el amor de Bugalagrande”, indica la Gobernación.

Sitios de interés
Entre los principales atractivos del municipio, conocido con el apelativo de ‘alegre, hospitalario y tradicional’, se encuentra la capilla de Nuestra Señora de la Concepción, ubicada en el corregimiento de El Overo.
Esta es una capilla doctrinera de la colonia, la cual fue construida en el siglo XVII y presenta todos los rasgos característicos de este tipo de construcción de una sola nave. Tiene una pequeña sacristía y en el altar un enorme crucifijo.
“Han sido diversas formas en que se ha conocido su nombre: ‘El Hobero’, por darse allí un árbol que producía un fruto como un huevo; ‘El Lobero”, por la proliferación de este animal en el lugar y ‘El Overo’, la forma más conocida por las ovejas que allí pastaban", señala la Alcaldía del municipio en su portal web.
Otro atractivo es la estación del ferrocarril, considerado monumento arquitectónico nacional.
“En la estación del tren es fácil imaginar que no hace muchos años el tren era el encargado de comunicarnos con otras ciudades, llevarse nuestros productos y traernos nuestros sueños. Un lugar que vale la pena conservar, admirar, cuidar y valorar”, subraya la Alcaldía.
La parroquia de San Bernabé es otro sitio imperdible, la cual fue construida en el siglo XVIII.
Inicialmente, fue creada como viceparroquia en 1781 y hacía parte de la zona norte del curato de Tuluá. En su conjunto y bajo la dirección del párroco de Tuluá, dependía de la Diócesis de Popayán.
“Esta iglesia particular fue elevada a parroquia en diciembre de 1825, teniendo como primer párroco al presbítero José Ignacio Martínez Aparicio”, agregó la entidad.