A tan solo 40 kilómetros de Bogotá́ es posible llegar al destino donde se encuentra el único spa subterráneo de Colombia, un lugar en el que es posible disfrutar de una experiencia de relajación a 180 metros bajo tierra.
Este santuario de lujo y bienestar, aunque pocos lo conocen, está ubicado en emblemático sitio turístico del país: la majestuosa Catedral de Sal de Zipaquirá, en el departamento de Cundinamarca.

De acuerdo con la plataforma TripAdvisor, se trata de un espacio llamado Desal, que ganó el prestigioso reconocimiento internacional Luxury Word Sopa Award 2024 en 3 grandes categorías:
- Spa de Lujo – Global
- Mejor Diseño de Spa Temático – Sudamérica
- Mejor Experiencia Única de Spa – Latinoamérica
Con estas menciones destacan a los mejores establecimientos por su calidad, innovación y servicios excepcionales, consolidándolos como referentes mundiales en experiencias de bienestar.
Debido a esto, desde el sitio web del spa, afirman que más allá de brindar un lugar de relajación, los visitantes encuentran “un refugio donde cada detalle ha sido diseñado con amor y dedicación para ofrecer una experiencia que va más allá del lujo”.
“Nuestro objetivo es transformar cada visita en un viaje emocional, una inmersión total en un entorno de calma y relajación que renueva su ser y revitaliza el alma”, agrega.
Bienestar en las profundidades
Por su parte, en la página oficial de la Catedral de Sal de Zipaquirá, señalan que recorrer este emblemático lugar implica vivir una experiencia sensorial e integral en el interior de una de las maravillas naturales de Colombia.
De esta manera, su visita se transforma en una oportunidad para descubrir una propuesta diferente, enfocada en el cuidado personal y con el privilegio único de funcionar dentro de este espacio subterráneo.
Además, resalta que en Desal se ofrecen tratamientos que combinan técnicas ancestrales con un enfoque contemporáneo del bienestar. Masajes relajantes, rituales con pindas herbales, piedras volcánicas, bambú, tratamientos faciales y experiencias personalizadas pensadas para integrarse con la energía natural del lugar: la temperatura, la textura de la sal, la penumbra, el silencio.

A todo esto se suman los beneficios para la salud y la belleza de la sal — el elemento protagonista de este entorno subterráneo—, capaz de ayudar a purificar la piel, mejorar la circulación, favorecer la relajación muscular y promover una sensación de equilibrio físico y emocional. “Estar rodeado de este mineral milenario intensifica los efectos de cada tratamiento, potenciando el descanso y el bienestar integral”, precisan en el sitio web.
Por eso, si es de las personas que está planificando su visita a la Catedral de Sal de Zipaquirá, pero quiere tomarse un tiempo de relajación, cuidado personal y conexión profunda consigo mismo, es importante consultar directamente la página web del lugar en desal.co para conocer más sobre sus productos y agendar la experiencia que desea vivir.










