Turismo
Así es el viaje en tren más largo del mundo; recorre más de 10 países en 21 días
Este recorrido lleva la experiencia ferroviaria a un nivel completamente extraordinario a través de paisajes únicos.
Viajar en tren hace parte de esa lista de sueños por cumplir de muchos aventureros en el mundo. Este medio de transporte, por ser uno de los más antiguos en la historia de la humanidad, genera una sensación de nostalgia y aventura entre sus pasajeros.
De hecho, gracias a su evolución, hoy en día sigue prometiendo experiencia inigualables, a través de viajes que pueden tardar horas y otros incluso días, como es el caso del viaje en tren más largo del mundo, un trayecto que cruza 13 países europeos y dura 21 días.
Este recorrido permite a los viajeros explorar la diversidad cultural y paisajística del continente desde la comodidad de los rieles, haciendo unas cuántas paradas en las diferentes naciones que atraviesa.
Sobre esta ruta, según el portal de noticias Lisboa Secreta, los turistas se sumergen en un viaje de poco más de 18.700 kilómetros dentro de las populares cabinas que hacen parte de esas características exclusivas de un tren.
Así empieza la travesía
Aunque el valor del viaje puede variar, en promedio, el precio total de los billetes ronda los 1200 euros, señala la misma fuente, lo que lo convierte en una opción mucho más económica en comparación con volar. Además, su impacto ambiental también es significativamente menor, por lo que es una alternativa mucho más ecológica.
El viaje inicia en la ciudad de Lagos, en Portugal y el destino final es el estrecho de Singapur. Durante el trayecto en tren, hay diferentes paradas obligatorias para realizar algunos transbordos que son necesarios, por lo que se puede apreciar una gran diversidad cultural y paisajística.
Continuando con el recorrido, las ciudades y países que se exploran a lo largo de esta travesía son Lisboa (Portugal), París (Francia), Moscú (Rusia), Pekín y Kunming (China), Vientián (Laos), Bangkok (Tailandia), Padang Besar, Penang y Kuala Lumpur (Malasia) y, por último, Singapur.
Los trayectos más largos son los que unen a Rusia y China; el primero se debe atravesar de oeste a este, lo cual tendría una duración aproximada de una semana, mientras que, en el segundo tramo, se recorre la mayor parte del este hasta llegar a Vientián, capital de Laos.
Por lo anterior, se podría decir que más que un viaje, es una experiencia transformadora, que permite desconectarse del ritmo frenético de la vida moderna y explorar un viaje que seguramente quedará grabado en la memoria para toda la vida.
En este contexto, Siempre hay que recordar que viajar en tren reduce significativamente las emisiones de carbono, por lo que en una era donde el cambio climático es una preocupación global, este tipo de transporte es una de las mejores elecciones.
Según datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente, el transporte ferroviario genera significativamente menos emisiones de carbono en comparación con los viajes aéreos, por lo que es considerado una alternativa ecológica para recorrer grandes distancias.
Teniendo en cuenta estos datos, es fundamental que los viajeros consideren el impacto ambiental de sus elecciones y reconozcan que un viaje en tren es una manera de disfrutar de una experiencia inolvidable mientras se minimiza la huella de carbono en el planeta.