Así es la tierra del sancocho de gallina en el Valle, un ‘pueblo que enamora’ con su arquitectura colonial y atractivos culturales

El Valle del Cauca es un buen destino para ir de vacaciones. Es una región que destaca por sus atractivos naturales, culturales e históricos, en donde es posible desarrollar diversas actividades y conocer sus encantadores pueblos. Este destino es considerado una mezcla de música, naturaleza, sabor y tradición.

Es ideal tanto para quienes buscan cultura urbana como para aquellos que desean desconectarse en medio de paisajes naturales, pues precisamente una de sus fortalezas es que cuenta con una geografía diversa con playas, montañas, ríos y bosques.

En la lista de encantos naturales se incluye, por ejemplo, el Parque Nacional Natural Farallones de Cali, ideal para realizar ecoturismo y avistamiento de aves.

La mayoría de sus municipios tienen temperaturas cálidas y templadas, adecuadas pasar momentos agradables y vivir experiencias diferentes. Una de las poblaciones con mucha tradición y gran riqueza cultural que vale la pena conocer es Ginebra, un paraíso escondido entre las montañas del territorio vallecaucano.

Esta población tiene un importante reconocimiento porque allí cada año se celebra el Festival Mono Núñez, declarado como Patrimonio Cultural de la Nación en el año 2003 y el cual se ha consolidado como el evento de música andina más importante del país.

El portal oficial de turismo Colombia Travel, indica que esta festividad inició como tributo al reconocido músico Benigno “Mono” Núñez, quien dejó un gran legado en este tipo de música. En este encuentro se reúnen artistas de todo el país para interpretar instrumentos tradicionales como el tiple, la bandola y la guitarra.

Deliciosa gastronomía

Al llegar a este destino, los turistas pueden saborear un desayuno típico con el tradicional pan trasnochado, pero uno de los imperdibles es el auténtico sancocho de gallina cocido en fogón de leña, que es uno de sus platos tradicionales y reconocidos.

De hecho, a este municipio se le conoce como ‘la tierra del sancocho de gallina’, según información del Fondo Nacional de Turismo (Fontur). Esto se debe no solo a la popularidad del plato, sino a la tradición y el sabor único que lo caracteriza. Otras preparaciones con las que pueden deleitarse los viajeros es con el arroz atollao o las tostadas de plátano en salsa criolla.

Algunos de los atractivos culturales que pueden apreciarse en este pueblo vallecaucano son, entre otros, el puente de piedra, la iglesia Nuestra Señora del Rosario, monumentos a la bandola y la plazoleta del Mono Núñez, que se ubican alrededor del parque en donde se resalta la belleza arquitectónica y colonial.

Gracias a su cálido clima, de 24 grados, en promedio, en este territorio vallecaucano se pueden realizar diversas actividades al aire libre como el avistamiento de aves y el senderismo. Esta población, también ofrece balnearios de piscina natural, piscinas artificiales y ríos de aguas cristalinas.

Ginebra hace parte de la red de “pueblos que enamoran”, una iniciativa del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo y Fontur, para visibilizar los destinos que tienen características especiales y únicas, pero que no han sido protagonistas en la agenda turística nacional.