Así es Minca, uno de los paraísos naturales más acogedores del Magdalena, a menos de una hora de Santa Marta

Santa Marta se ha consolidado, con el paso de los años, como uno de los destinos más atractivos para visitar en el país. Sus lindos paisajes y sus hermosas playas de aguas cristalinas y arenas blanca, motivan a cientos de viajeros a visitarla en diferentes momentos del año.

Sin duda, es una capital con una oferta muy amplia de atractivos que resultan imperdibles, pero muy cerca de allí, a menos de una hora, es posible visitar un paradisíaco destino ideal para las personas que aman no solo la naturaleza sino la tranquilidad.

Se trata de Minca, un corregimiento que es conocido como la “capital ecológica de Colombia”, en donde los viajeros tienen la oportunidad de vivir una experiencia única, rodeados de fauna y flora que difícilmente se aprecia en otros lugares.

Este destino fue seleccionado recientemente como uno de los más acogedores del Magdalena en los Traveller Review Awards. Este paraíso terrenal, como le llaman por sus encantos, se encuentra en medio de las estribaciones de otro encanto natural que es la Sierra Nevada de Santa Marta.

Sin duda, es un lugar imperdible para visitar en un viaje por Santa Marta, pues es un destino que destaca por sus senderos, refrescantes cascadas, olorosas fincas de café, saludables caminatas ecológicas, coloridos paisajes, y el avistamiento de aves, que hacen de él un paraíso para los amantes a la naturaleza, los planes alternativos y aquellos que deseen total desconexión, precisa el portal oficial de turismo Colombia Travel.

Planes imperdibles

En un viaje a este lugar los viajeros pueden visitar el Museo del Cacao, donde también está la única fábrica artesanal de chocolate de la zona y en donde se encuentran productos cultivados orgánicamente por las cuatro etnias indígenas que habitan la Sierra Nevada: los Archuacos, los Wiwas, los Kogis y los Kankuamos.

Adicionalmente, están las Cascadas de Marinka, que destacan por sus dos piscinas naturales, que quedan a 3,3 kilómetros del casco urbano. Hasta allí se puede llegar haciendo senderismo, en un recorrido que tiene una duración de unos 90 minutos, aproximadamente. En ese lugar, uno de los planes imperdibles es descansar en las hamacas que se encuentran suspendidas entre los árboles y que permiten disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza.

Una opción más en este lugar es visitar el Pozo Azul, a donde también es posible ir caminando. Se trata de un valle lleno de árboles, con múltiples cascadas atravesadas por el río Minca. Queda a 4,8 kilómetros del pueblo.

Una de las mejores actividades para realizar en este destino ecológico es el avistamiento de aves. Al estar en medio del bosque, este se convierte en un excelente lugar para observar alrededor de 300 especies, dentro de las que destacan: tucanes, guacamayos, colibríes, gorriones, oropéndolas y muchas otras.

Llegar hasta Minca no es complejo, se puede ir desde Santa Marta en auto. El recorrido entre ambos lugares es de aproximadamente 45 minutos. Ya en este punto, los viajeros se pueden hospedar en hermosas fincas campestres, hoteles boutique, ecohabs o incluso hacer glamping.