Así será el turismo en Colombia dentro de 50 años gracias a la tecnología, según la IA

El turismo en Colombia dentro de 50 años será radicalmente distinto a lo que conocemos hoy, gracias a avances tecnológicos que transformarán la manera de explorar y experimentar los destinos del país.

La inteligencia artificial, combinada con innovaciones como el turismo virtual, los transportes sostenibles y la gestión de datos en tiempo real, redefinirá la industria turística y abrirá nuevas oportunidades tanto para los viajeros como para las comunidades locales.

Viajes virtuales inmersivos

En 2075, la inteligencia artificial y la realidad virtual permitirán que los viajeros exploren Colombia desde cualquier lugar del mundo sin necesidad de desplazarse físicamente.

Gracias a dispositivos de inmersión total, será posible caminar por las calles coloniales de Cartagena, recorrer los cafetales del Quindío o sumergirse en la biodiversidad del Amazonas con una precisión que recreará hasta los aromas y sonidos característicos.

Estos recorridos virtuales serán especialmente populares entre aquellos con limitaciones de movilidad o preocupaciones ambientales.

Aunque el turismo virtual no sustituirá por completo los viajes presenciales, será una herramienta clave para planificar experiencias. Los turistas podrán “probar” destinos antes de decidirse, lo que fomentará una elección más consciente y personalizada.

Transporte futurista y sostenible

El transporte también experimentará una revolución. Los trenes de levitación magnética conectarán las principales ciudades del país, permitiendo viajar de Bogotá a Medellín en menos de una hora. Vehículos aéreos eléctricos, conocidos como “aerotaxis”, ofrecerán rutas rápidas a destinos rurales y de difícil acceso, como la Sierra Nevada de Santa Marta o el Cañón del Chicamocha.

Estos avances irán de la mano con una transición hacia fuentes de energía limpias. Colombia, reconocida en el futuro por su liderazgo en energía renovable, abastecerá gran parte de estos sistemas con energía solar, eólica y geotérmica.

Además, las emisiones de carbono serán monitoreadas y compensadas automáticamente mediante algoritmos de inteligencia artificial que coordinarán reforestaciones y otras iniciativas ambientales.

Hospitalidad automatizada y personalizada

Los hoteles y alojamientos evolucionarán hacia espacios inteligentes. Habitaciones que ajustan la temperatura, la iluminación y hasta el arte en las paredes según las preferencias del huésped serán la norma. La IA también permitirá servicios ultrarrápidos: desde check-ins automáticos hasta la preparación de platillos locales adaptados a las necesidades alimenticias exactas de cada viajero.

Colombia también implementará guías holográficas, avatares con inteligencia artificial que acompañarán a los turistas en sus recorridos.

Conservación inteligente del patrimonio

La preservación del patrimonio cultural y natural será una prioridad. Tecnologías como los drones y los sensores ambientales supervisarán en tiempo real la salud de ecosistemas clave, como los parques nacionales.

Esto permitirá un manejo sostenible de los flujos turísticos, evitando la sobreexplotación de recursos naturales y garantizando una experiencia única para las generaciones futuras.

Por otro lado, la digitalización del patrimonio cultural permitirá que monumentos y tradiciones en riesgo de desaparición sean documentados y recreados virtualmente.

Impacto en las comunidades locales

El turismo del futuro estará centrado en el beneficio de las comunidades locales. Plataformas de blockchain garantizarán que una mayor proporción de los ingresos turísticos llegue directamente a los habitantes de cada región. Además, los programas de capacitación impulsados por IA ayudarán a que los emprendedores locales desarrollen ofertas innovadoras y sostenibles.

En 50 años, Colombia se consolidará como un destino turístico de clase mundial, donde la tecnología y la sostenibilidad caminarán de la mano.

Gracias a la inteligencia artificial y otras innovaciones, el país no solo atraerá a más visitantes, sino que también protegerá su patrimonio natural y cultural para las generaciones futuras.

Este futuro prometedor es un recordatorio de que el turismo no solo es un motor económico, sino también una herramienta para construir un mundo más conectado, inclusivo y consciente.

*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.