Turismo
Cinco tonos de ropa que no deben faltar en la maleta de viaje si se quiere ahorrar espacio
Los colores de las prendas deben facilitar su combinación.
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Viajar es uno de los mayores placeres para muchas personas. Salir de vacaciones se convierte en un plan que ayuda a desconectarse, conocer otras culturas, degustar preparaciones gastronómicas diferentes y compartir en familia, que para la mayoría de viajeros es lo más importante.
En el proceso de planeación hay un aspecto clave a tener en cuenta y es la empacada de la maleta. Si bien pareciera que solo es un tema de trámite, lo cierto es que si se hace de forma consciente y analizando diferentes aspectos, es posible evitar inconvenientes durante el viaje.
Un aspecto a tener en cuenta y que es determinante para ahorrar espacio es el color de las prendas que se empacan, pues esto puede marcar la diferencia entre llevar una maleta de bodega o solo un equipaje de mano, por ejemplo.

Los colores neutros son ideales
Elegir cuidadosamente los tonos es clave para optimizar el espacio y garantizar la versatilidad del atuendo durante el viaje. Los tonos neutros como el blanco, negro, gris, beige o azul marino son fáciles de combinar entre sí y permiten crear múltiples looks con pocas prendas.
Si el viajero opta por estos colores, puede mezclar y combinar sin preocuparse de que las piezas no encajen bien, lo que ayuda a maximizar las opciones de vestimenta sin llevar demasiada ropa. Esto es especialmente útil en viajes largos o cuando el espacio en la maleta es limitado, ya que facilita la creación de conjuntos adecuados para diferentes actividades o condiciones climáticas.
Si bien la ropa que se empaque depende mucho del lugar al que se viaje y la agenda que se tenga prevista, lo cierto es que esta combinación de tonos se ajusta bien a diversos destinos y actividades.
En este caso, los colores más oscuros como el negro o el gris funcionan bien para eventos formales, reuniones o cenas, lo mismo que el blanco, que puede acompañar perfectamente estos tonos; mientras que los claros brindan una impresión más relajada.

La importancia de lo que se lleva puesto
Además de lo que se empaca en la maleta, también se debe prestar atención a lo que se lleva puesto durante el viaje. Es un aspecto clave porque puede ser una muda de ropa que se use en otro momento o que se pueda combinar de una forma distinta.
En este es bueno tener en cuenta los tonos pero, además, que sean prendas cómodas que se puedan usar en capas, sean holgadas y adecuadas para el clima del destino final y que permitan adaptarse a diferentes circunstancias que se puedan presentar en ese tiempo que se estará fuera de casa.
Tener en cuenta estos detalles no solo facilita la experiencia de viaje, sino que también te ayuda a sentirse seguro y ahorrar espacio y sobrecostos en las aerolíneas.