Turismo
¿Cómo guardar correctamente las maletas de viaje en casa para que no se dañen?
Es importante tener algunos cuidados para preservar la calidad de sus materiales.
Al regresar de un viaje, uno de los aspectos que a menudo se descuida es el almacenamiento adecuado de las maletas. Aunque puede parecer una tarea simple, el cuidado en la forma en que se guardan las maletas puede marcar una gran diferencia en su durabilidad y funcionalidad.
Un almacenamiento inapropiado puede dar lugar a daños, deformaciones y otros problemas que afectan no solo la apariencia, sino también la capacidad de uso de estas valiosas herramientas de viaje.
Las maletas, independientemente de su material o tamaño, requieren atención especial al ser guardadas. Desde la limpieza previa hasta la elección del lugar de almacenamiento, cada detalle cuenta para asegurar que se mantengan en óptimas condiciones.
La falta de precaución puede resultar en la acumulación de suciedad, humedad o incluso plagas, lo que podría arruinar la experiencia del próximo viaje. Por lo tanto, es fundamental entender los principios de un buen almacenamiento.
1. Limpieza antes de almacenar
Antes de guardar una maleta, es esencial limpiarla adecuadamente. La acumulación de polvo, suciedad o residuos de productos puede causar daños a largo plazo. Para ello, es recomendable utilizar un paño húmedo para limpiar el exterior y el interior de la maleta.
En el caso de maletas de tela, se puede usar un cepillo suave para eliminar la suciedad. Si se han utilizado productos químicos, es importante asegurarse de que no queden restos, ya que podrían deteriorar los materiales.
2. Vaciar todos los compartimentos
Antes de guardar la maleta, es fundamental asegurarse de que todos los compartimentos estén vacíos. Esto incluye bolsillos exteriores, interiores y cualquier espacio adicional.
La razón detrás de este paso es que cualquier objeto olvidado podría causar deformaciones o daños en el material. Además, algunos objetos pueden descomponerse o afectar a la maleta, dejando manchas u olores desagradables.
3. Usar protectores para la maleta
Una vez que la maleta está limpia y vacía, utilizar una funda o protector puede ser una excelente opción para mantenerla en buen estado. Las fundas de maleta están diseñadas para proteger de la acumulación de polvo, rayones y otros posibles daños.
Es especialmente recomendable si se guardan las maletas en un lugar donde puedan estar expuestas a la luz solar directa o a cambios de temperatura.
4. Almacenamiento vertical u horizontal
La forma de almacenar la maleta también puede influir en su estado a largo plazo. Si se trata de una maleta dura, es recomendable almacenarla en posición vertical, ya que esto ayuda a mantener su forma y evita que se deforme.
Por otro lado, las maletas blandas pueden ser almacenadas de manera horizontal, apilando unas sobre otras si es necesario.
5. Considerar la temperatura y la humedad
El lugar de almacenamiento de las maletas es tan importante como la forma en que se guardan. Es recomendable elegir un espacio fresco y seco, lejos de la luz solar directa y de fuentes de humedad. La exposición a la luz puede descolorar y dañar los materiales, mientras que la humedad puede provocar moho y malos olores.
Un armario, un trastero o un espacio de almacenamiento que no se use frecuentemente pueden ser opciones adecuadas. Si es posible, utilizar deshumidificadores o bolsas absorbentes de humedad puede ser una buena idea para mantener el ambiente controlado.
6. Mantener la forma de la maleta
Para evitar que las maletas se deformen, especialmente aquellas de tela, es útil utilizar almohadas o rellenos. Colocar un par de almohadas o papel de burbujas dentro de la maleta puede ayudar a mantener su forma original y evitar que se aplaste.
Esto es especialmente importante si la maleta se guarda durante un período prolongado.
*Este artículo fue creado con ayuda de una inteligencia artificial que utiliza machine learning para producir texto similar al humano, y curado por un periodista especializado de Semana.