Turismo
¿Cuáles son los mejores planes para hacer en Sopó, Cundinamarca?
Este municipio se encuentra a 39 kilómetros al norte de Bogotá.
Sopó es uno de los municipios más cercanos a la capital del país por salida de la autopista norte, el cual le permite a los habitantes de la ciudad, escapar del ruido de la ciudad, pues en medio de las montañas de Colombia, ofrece una experiencia única para aquellos que buscan descansar en medio de la naturaleza.
Una gran cantidad de paisajes y sitios llenos de historia, este pueblo es ideal para las personas aventureras que quieren divertirse a través de las tradiciones de la cultura colombiana.
Un mundo lleno de naturaleza y aventura
Para las personas que disfrutan realizar actividades al aire libre, Sopó ofrece una gran variedad de opciones que permiten explorar paisajes montañosos llenos de flora y fauna que suelen encantar a sus visitantes.
Una de las opciones más escogidas por los turistas es el Parque Ecoturístico Pionono de Sopó, lugar en el que los viajeros pueden participar en caminatas guiadas a través de bosques ideales para el avistamiento de aves coloridas que únicamente se encuentran en este lugar.
Tendencias
Este destino es predilecto para las personas interesadas en conocer detalles sobre este tipo de animales, además de personas dedicadas a la fotografía profesional de aves y plantas exóticas.
Cultura y patrimonio en Sopó
La cultura local es uno de los principales atractivos de Sopó y Parroquia Divino Salvador de Sopó es uno de los lugares predilectos para aprender sobre la historia religiosa que se vive en el lugar. Los visitantes pueden explorar el interior del templo y conocer sobre las tradiciones espirituales de la comunidad.
Allí se destaca la colección de los Doce Arcángeles, una colección de 12 cuadros de autor desconocido, pero de un excelente trazo que conectan la espiritualidad con lo artístico. También se encuentra el Santuario del Señor de la Piedra, un lugar rodeado de naturaleza donde según las tradiciones, a una lavandera se le apareció en una piedra una imagen de Jesús antes de ser crucificado. El lugar se ha vuelto un sitio de peregrinación y quienes asisten aseguran ser testigos de varias obras milagrosas, especialmente ante personas enfermas.
Un aspecto cultural que no debe pasarse por alto es la gastronomía, pues Sopó es conocido por sus deliciosos postres, cargados de tradición y sabor de hogar, donde se mezclan los productos de la región como la leche, el queso y las frutas, con sabores característicos como los arándanos o el arequipe.
Allí también se encuentra la Cabaña de Alpina, en la cual, los visitantes disfrutan de increíbles postres y alimentos lácteos. Otros productos de la variada gastronomía son la fritanga, carnes y platos de autor, con todo el amor que le ponen los soposeños.
Parapente y agroturismo
Para las personas interesadas en vivir experiencias únicas, pueden realizar un viaje en parapente, también hay agroturismo con fincas que han vinculado a su prácticas ganaderas, la posibilidad de recibir visitantes que quieran vivir la experiencia del campo.
No se debe olvidar que Sopó cuenta con eventos gastronómicos, deportivos y culturales cada fin de semana para el disfrute de los visitantes, que pueden alojarse en sus bellos hoteles rurales y convencionales incluso algunos donde se puede acampar y pasar una noche bajo las estrellas.
Actualmente, se ha implementado una ruta turística para recorrer el municipio y conocer de su historia y sus tradiciones. Además, el mercado ‘Compra’, que cada domingo se ubica en el parque principal de Sopó para adquirir artesanías y bellos productos elaborados por artistas del municipio.
Definitivamente, Sopó es un lugar increíble, que cuenta con shows de teatro los fines de semana, tertulias literarias y muchas cosas más que hacen que quien llegue a Sopó se enamore del destino.
En conclusión, Sopó es un lugar que combina lo maravilloso de la naturaleza, con los mejores lugares históricos y agroturísticos que permiten conocer e identificar las costumbres colombianas, disfrutando de llamativas vistas panorámicas, la degustación de platos llenos de sabor y la realización de actividades de la vida rural.