Turismo
¿Dónde queda y cuánto mide el volcán más grande de Colombia?
Con una altura de 5,750 metros, se levanta una de las maravillas del territorio colombiano.
Entre los departamentos de Huila, Cauca y Tolima se encuentra un majestuoso volcán considerado como el más alto de Colombia, el cual hace parte de la cordillera central de los Andes colombianos.
Además de ser el más alto, es uno de los más activos del país al ser reconocido por sus cumbres llenas de nieve y la presencia de varios glaciares.
Cómo es el nevado más alto de Colombia
El territorio nacional hace parte del llamado Cinturón de Fuego, una región compuesta por 40 mil kilómetros de largo, en la cual se presentan el 90 % de las actividades sísmicas del planeta, y la que concentra el 74 % de los volcanes activos del mundo, de acuerdo a lo que se registra en la página de National Geographic.
Es así como Colombia posee un aproximado de 50 volcanes activos, los cuales se encuentran localizados a lo largo del país. El más alto de ellos es el Volcán Nevado del Huila, con 5.750 metros de altitud.
Por esta razón tiene nieve durante casi todo el año y sus temperaturas pueden estar por debajo de los 6 grados centígrados.
Hace parte del sistema de Parques Nacionales Naturales de Colombia desde el año 1977, posee una extensión de 163.842,33 hectáreas y está considerado entre las zonas protegidas del país.
Por otra parte, este nevado hace parte de las dos cuencas más importantes de Colombia, Cuenca Alta del Río Magdalena y Cuenca alta del Río Cauca, convirtiendo la zona en uno de los lugares con una gran oferta hídrica invaluable.
¿Se puede visitar el Nevado del Huila?
Actualmente, este parque no se encuentra abierto a los visitantes, pese a que cuenta con una biodiversidad única, con una variedad de flora y fauna que incluye especies endémicas de los Andes.
De acuerdo a la resolución número 079 de 2007, se ordenó el cierre temporal del parque a causa de movimientos tectónicos, sísmicos, actividad fumarólica y volcánica constante.
La última erupción significativa fue en el 2008, momento en el cual mostró una actividad considerable, causando avalanchas y destrucción en las zonas cercanas. Desde entonces, el Servicio Geológico Colombiano monitorea constantemente el volcán, el cual permanece en alerta amarilla e indica que puede presentar erupciones menores o moderadas en cualquier momento.
Por seguridad de los visitantes y habitantes cercanos, las autoridades mantienen restricciones en la zona y no permiten el acceso turístico. La actividad volcánica ha impactado la estabilidad de los glaciares y el terreno en el Nevado del Huila, lo que crea un entorno peligroso para los excursionistas, quienes podrían enfrentar desprendimientos de tierra, avalanchas y cambios abruptos en el clima.
Finalmente, hay otro motivo por el cual esta maravilla natural no tienen acceso al público y es el hecho de que los ecosistemas alrededor del volcán, que incluyen páramos y áreas de gran biodiversidad, están en recuperación de los impactos de anteriores erupciones y de la presencia humana.
Las restricciones ayudan a proteger tanto la seguridad de las personas como la conservación de estos ecosistemas vulnerables.