Turismo

Él es Christian Frimodt-Møller, el danés que se enamoró de la biodiversidad de Colombia y creó una reserva natural en el país

Su objetivo es recuperar el bosque nuboso y brindar refugio a especies en peligro de extinción como la danta.

21 de abril de 2025, 12:43 p. m.
Christian Frimodt-Møller se radicó hace varios años en Risaralda
Christian Frimodt-Møller, el danés que se enamoró de Colombia | Foto: Cortesía - WILD Campo Alegre

Desde hace más de una década, el danés Christian Frimodt-Møller, biólogo de profesión, llegó a Colombia con el sueño de crear una empresa de servicios turísticos junto con un amigo colombiano. Sin embargo, en medio de sus planes empezó a explorar el Eje Cafetero, el Parque Nacional Natural de los Nevados, los páramos y pueblos como Salento y Filandia, en el departamento del Quindío, quedando completamente enamorado de la belleza natural del país y su biodiversidad.

Al sentirse cautivado por los paisajes de Colombia, Møller decidió radicarse en el país con un proyecto surgió durante una visita a los termales del municipio de Santa Rosa de Cabal (Risaralda), donde encontró una finca, ubicada a 3.100 metros de altura sobre el nivel del mar, que proyectó como un escenario perfecto para llevar a cabo una actividad de conservación ambiental.

Su meta desde el principio fue crear una entidad sin ánimo de lucro para recuperar el bosque nuboso y brindar refugio a especies en peligro de extinción, esto después de ver que había sido prácticamente destruido hace unos 80 años por la industria ganadera.

“Hace 80 años destruyeron el bosque. Se pueden ver los troncos de los árboles que talaron”, comentó Christian en declaraciones citadas por El Tiempo.

De esta manera, comenzó a tocar puertas en su país y en Colombia para hacer realidad su proyecto hasta que logró conseguir ayuda por parte de la Corporación Autónoma Regional de Risaralda (Carder) y la Wild Nature Foundation de Dinamarca. Con el apoyo de estas instituciones, hace dos años, su finca ganadera se transformó en la reserva natural Wild Campo Alegre que, actualmente, tiene 731 hectáreas.

En diálogo con El Tiempo, el europeo indicó que ahora la idea es expandirla para poder conservar la biodiversidad del país y restaurar el bosque de niebla, siendo la danta de páramo una de las prioridades de su equipo de trabajo, además de la protección de múltiples mamíferos, como el loro de fuertes, un ave endémica que solo habita en esa zona.

Asimismo, explicó que el nombre de la reserva está inspirado en el río principal que baña estas tierras y que nace en el Nevado de Santa Isabel, a 4.600 metros de altura sobre el nivel del mar. Es así como desde su intervención, el danés ha logrado retirar alrededor de 30 kilómetros de alambre de púas, que ha permitido que los animales puedan transitar sin correr ningún riesgo.

Aún así, Frimodt asegura que su trabajo no termina ni está cerca de hacerlo, ya que buscará que estudiantes y profesores puedan desarrollar investigaciones en el terreno con el propósito de que se conozca más la presencia de la reserva en el mundo.

“Imagínate a un estudiante colombiano y uno danés haciendo acá una investigación conjunta, sería una maravilla”, comentó en el medio citado anteriormente.

Por otro lado, como parte de su proyecto, ya se han sembrado cerca de 250 mil plántulas con el apoyo de la Carder, priorizando también la protección de los recursos hídricos a través del cuidado de ríos y las quebradas, en los cuales está prohibida la pesca.