Turismo
El municipio antioqueño conocido como ‘valle de piedras’, un mágico destino donde el verde de la naturaleza se funde con un río
Este lugar mágico lleno de color se encuentra en la subregión de Urabá.

Una de las subregiones del departamento de Antioquia es el Urabá, en donde se encuentran 11 municipios que les ofrecen a los viajeros diversidad de atractivos que resultan imperdibles si se está de paso por este departamento, uno de los más apetecidos por los turistas.
Uno de esos municipios es Mutatá, un destino con una temperatura promedio de 31 grados centígrados, en donde habitan alrededor de 18.000 personas y se encuentra a seis horas y media de Medellín. Según la Gobernación de Antioquia, se le conoce como “puerta de oro de Urabá” y como “valle de piedras”.
Este territorio es considerado un rincón mágico que lleva consigo un gran valor histórico y cuenta con gran diversidad de fauna, flora y multiculturalidad. Lo catalogan como el municipio donde las montañas y el verdor de la naturaleza se funden en un río, según el portal Turismo Antioquia Travel.
La mencionada fuente indica que su nombre proviene del vocablo indígena Mutadó, que significa río de piedras; sin embargo, antes de llamarse Mutatá, el distrito se llamaba Pavarandocito, siguiendo el apelativo del río del mismo nombre donde se había originado inicialmente el primer caserío.
Lo más leído

El portal Puebliando por Antioquia explica que Mutatá es el primer municipio que se encuentra el viajero al entrar a la región bananera por la carretera al mar. Sus ríos, su diversidad de fauna y flora y sus asentamientos indígenas Embera Katíos, son de los principales atractivos que tiene este territorio para ofrecerles a los turistas.
Lugares de interés
En sus zonas rurales, tiene diversidad de atractivos que permiten la realización de muchos planes. Por ejemplo, se encuentra el río Bedo, que es un majestuoso cuerpo de agua al sur del municipio, sus 382 metros de largo lo convierten en un lugar insignia para conectarse con la naturaleza.
Para ir hasta este lugar, los viajeros pueden dirigirse caminando, a caballo, en carro, en moto o en bicicleta. Una de las recomendaciones es llevar alimentación y ropa adecuada, ya que en este lugar no se dispone de restaurantes, ni alojamiento.
Otro imperdible para los amantes de la naturaleza es la Patada de la Mula, que es un sitio que está rodeado de paisajes, cuenta con un lago para la pesca de tilapia y cachama. Además, tiene servicio de restaurante.
Ubicado en la vereda Mutatá, se localiza el Salto Chontadural, un gran espacio natural disponible para el disfrute de turismo de aventura y caminatas ecológicas, por lo que es un lugar imperdible para quienes disfrutan del contacto con la naturaleza.

Una opción más es el Encanto de Chado Arriba, que combina lo mejor de los dos mundos, la buena comida y brinda un acercamiento directo con el verdor de la naturaleza. A este se suma el Salto del Tigre, compuesto por una cascada de 30 metros de alto, donde se pueden desarrollar actividades como el avistamiento de aves y la pesca artesanal.
Por último, para los aventureros también está el río Villarteaga, una ruta que se caracteriza por ser una de las de más alto nivel y exigencia para los amantes del turismo de aventura, debido a sus ascensos prologados.
En el casco urbano
En el pueblo se encuentra el parque principal, los viajeros pueden apreciar diferentes atractivos. Este lugar cuenta con los monumentos a La Madre y al Trabajo de la Madera y numerosas palmas.
De igual forma, se encuentra la Iglesia Nuestra Señora del Carmen, que tiene las imágenes del Señor en la cruz, la Virgen del Carmen, patrona del municipio, y el Señor Caído. Los cuadros del vía crucis se encuentran en los laterales de la Iglesia.