Boyacá es uno de los destinos ideales para visitar en unas vacaciones y pasar unos días de descanso. Se trata de una región que se ha consolidado por su gran riqueza histórica, natural, cultural y gastronómica.
Dada su importancia en la independencia de Colombia, el departamento alberga monumentos como el Puente de Boyacá, donde se libró la batalla decisiva para la libertad del país. De igual forma, es reconocido por sus paisajes naturales, como la Laguna de Tota y el Parque Natural Iguaque, donde los amantes de la naturaleza pueden disfrutar de senderismo y lindas vistas.

Boyacá cuenta en su territorio con 123 municipios con diferentes encantos que vale la pena conocer. Uno de ellos es El Espino, cuyo nombre se relaciona con un árbol que se encontró en el lugar de asentamiento de los indígenas Laches, quienes, ante el sometimiento de los españoles, huyeron o se suicidaron en el lugar conocido como el alto de los Bohíos.
El Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr), indica que El Espino se encuentra enclavado sobre la cordillera Oriental y gracias a su posición geográfica en sus tierras pueden apreciarse elevaciones como las mesetas de Hoyos, Aucara, Rancara, Tunebías y Barulla.

La Alcaldía Municipal asegura que El Espino es un destino con diversidad de sitios turísticos para visitar, con una cultura de tradiciones y de valores reflejados en la unión familiar, la unión de las comunidades y su gente.
Sitios de interés
Está rodeado de fuentes hídricas, entre ellas, el río Guacamayas y los otros afluentes pertenecientes a la microcuenca Nevado y Chiscana. Una de sus características es que comparte jurisdicción del Parque Nacional Natural El Cocuy, que puede ser visto en todo su esplendor desde el mirador Los Cacaos.

Para quienes desean disfrutar de momentos de descanso y relajación, en este municipio también están las aguas termales Salinitas, un atractivo natural ideal para vivir momentos de esparcimiento y tranquilidad.
A los anteriores encantos se suma la laguna de Cintura, un espacio ideal para conectar con la naturaleza donde el turista respira aire puro y realiza recorridos en medio de los jardines y árboles que rodean la plaza principal y la capilla del Humilladero.

Un atractivo más es la quebrada El Batán Llano Largo, un espacio de esparcimiento natural, ubicado a 25 minutos del casco urbano, donde se disfruta de la naturaleza en un clima muy agradable, según información de la Alcaldía.
A esto se suma la oferta cultural. En El Espino realizan festividades típicas como las de San Ramón Nonato, el Día del Campesino y el Aguinaldo Espinense. En todas ellas, la población se viste de gala y pone a disposición de sus visitantes todas las tradiciones que, durante décadas, los han caracterizado como un pueblo alegre y amable.
Muestras gastronómicas, bandas musicales, danzas, eventos deportivos y religiosos, exposiciones equinas y juegos pirotécnicos, entre otras actividades, hacen parte de los atractivos naturales.










