Boyacá es un destino perfecto para visitar en estas vacaciones. Es una región de gran importancia histórica, belleza natural y una rica cultura. En su geografía destacan montañas, valles y páramos, además de tener una gran riqueza hídrica.
A esto se suman pueblos de gran belleza colonial como Villa de Leyva y Ráquira, en donde sus calles empedradas son uno de sus grandes atractivos. Estos poblados ofrecen un ambiente único que parece detenido en el tiempo, por lo que son ideales para quienes buscan una experiencia diferente, en medio de lindos paisajes.

Lo anterior, sin dejar de lado los paisajes naturales, como la Laguna de Tota y el Parque Natural Iguaque, espacios que les permiten a los visitantes disfrutar de caminatas y lindas vistas.
Este territorio tiene diversidad de destinos para conocer y uno de ellos tiene nombre de departamento cafetero. Se trata de Caldas, que es considerado un municipio lleno de historia, tradición y paisajes que enamoran.

Información de la Alcaldía Municipal indica que este destino se caracteriza porque allí habita gente amable, es posible disfrutar de una gastronomía típica y hacer contacto con una naturaleza exuberante y rincones que reflejan la verdadera esencia boyacense.
Allí los viajeros tienen la posibilidad de recorrer sus veredas, sus templos, sus montañas y disfrutar de su cultura viva, así como de la amabilidad de sus habitantes, en medio de un ambiente tranquilo que invita a volver.

En el municipio se puede visitar el Pozo negro y el Pico de las guacamayas. El Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr) indica que en estas tierras hay dos atractivos turísticos que son imperdibles: el Pozo negro y el Pico de las Guacamayas.
En este destino los amantes de la naturaleza también se encuentran con cascadas y pueden realizar diferentes actividades al aire libre como el avistamiento de especies.
En este municipio se celebra el 24 de diciembre la fiesta de Nuestra Señora de las Mercedes, patrona del municipio, de acuerdo con Situr.

Datos históricos
De acuerdo con Situr, este municipio boyacense fue fundado el 28 de agosto de 1837 y se le otorgó el nombre en honor a Francisco José de Caldas, uno de los próceres de la Independencia de Colombia. El poblado se originó desde la época de la conquista española y los habitantes originales del territorio eran los muzos, grupo perteneciente a la etnia Caribe.
Este destino está localizado en un valle, en el occidente del departamento, sobre la cordillera Oriental y se caracteriza porque sus habitantes se dedican a la siembra de productos como papa, maíz, alverja y frijol. También desarrollan la actividad lechera para obtener ingresos.










