Turismo
El pueblo de Boyacá con nombre de fruta y del árbol que abundaba en la zona a la llegada de los españoles; está rodeado de montañas
Este destino es ideal para el turismo de naturaleza y aventura y destaca por sus fuentes hídricas.

El departamento de Boyacá se divide en 13 provincias en las que alberga sus 123 municipios, los cuales se caracterizan por su belleza natural, histórica, cultural y gastronómica.
En cada uno de estos destinos los viajeros se encuentran con diversidad de planes para hacer y lugares imperdibles de conocer en compañía de sus habitantes que se caracterizan por ser grandes anfitriones.
Una de esas muchas posibilidades a las que vale la pena ir es un municipio que tiene nombre de fruta, el cual fue asignado debido a la considerable cantidad de árboles de esa especie que había en la zona cuando llegaron los españoles, según el Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr).
Cuenta la historia que este poblado nació debido a los continuos altercados que se presentaron entre los pobladores indígenas y los blancos en Boavita. Esas disputas llevaron a los llegados del otro lado del mundo a fundar un nuevo lugar.

Una de las particularidades de este territorio es se extiende sobre una prolongada planicie en lo más agreste la Cordillera Oriental, condiciones que le permiten gozar de varios climas, entre ellos, el frío, de páramo y hasta uno más cálido cerca de las riberas del río Chicamocha.
Es un destino ideal para quienes disfrutan de las actividades al aire libre, les gusta conectar con la naturaleza y aman planes como el senderismo y el avistamiento de especies, entre otros.
Atractivos naturales
Es un municipio que destaca por su diversidad de fuentes hídricas. De acuerdo con Situr, en este territorio, por ejemplo, está el río de Los Andes y la quebrada Grande, que se han convertido en atractivos turísticos naturales junto con los cerros Moserrate, San Jerónimo y El Tabor, así como el pico Ventanas, el Alto Arenal de las Brujas y la loma del Caballo Rucio.
En el centro del pueblo aún se conservan algunas casonas de la época de la Colonia, y una de sus características muy particulares es que en el parque principal se aprecia un hermoso jardín en forma de laberinto, que llama la atención de propios y extraños.

Se dice que este pueblo boyacense es rico en manifestaciones culturales y religiosas. Allí sus habitantes realizan las tradicionales ferias y fiestas agropecuarias y las peregrinaciones al Monte Tabor, lugar donde se le rinde culto a la Virgen de las Mercedes. Esta celebración normalmente se empieza en agosto y la romería se lleva a cabo hasta casi finales de septiembre.
Sin duda, este es un destino para visitar porque ha venido construyendo un patrimonio histórico, arqueológico y cultural, dentro del cual se encuentran las distintas manifestaciones musicales, artísticas y deportivas que vale la pena conocer y disfrutar.
La economía de los uvitanos está relacionada con la agricultura, con cultivos de papa, frijol, maíz, cítricos, frutas y hortalizas, pero también en la industria láctea y en el ganado bovino y ovino.