Turismo
El único pueblo de Colombia con el clima perfecto para volar en parapente todo el año; un paraíso antioqueño imperdible
Se trata de un lugar privilegiado a solo unos minutos de Medellín donde también se pueden hacer actividades como canopy y senderismo.

Hacer parapente es una actividad recomendada, especialmente, a quienes desean despertar esa sensación única de libertad y conexión con la naturaleza, disfrutando de vistas panorámicas impresionantes en destinos mágicos como lo es Antioquia, en Colombia.
Este departamento cautiva a los viajeros por ofrecer escenarios naturales impresionantes, como el Valle de Aburrá, majestuosas montañas y pueblos pintorescos bañados por ríos y cascadas que se ven mucho más deslumbrantes desde el cielo.
Por esta razón, volar en paramente en Antioquia se ha convertido en una de las actividades más llamativas para los turistas, presentando desde una perspectiva diferente todo el encanto de la región a través de empresas y pilotos certificados que garantizan una experiencia segura.
Lo mejor de todo es contar con uno de los lugares más privilegiados para hacer esta actividad en cualquier época del año: el voladero San Félix, ubicado en el corregimiento que lleva su mismo nombre en el municipio de Bello, a 16 minutos de Medellín aproximadamente.
Lo más leído

Este paraíso antioqueño imperdible, según explica el portal de turismo Antioquia es Mágica, es ideal para hacer realidad ese sueño de volar gracias a que cuenta con excelentes condiciones climáticas todo el año.
Desde allí es posible observar una maravillosa vista de Bello y Medellín, por lo que se caracteriza por ser un lugar para la práctica del parapentismo por excelencia, garantizando una experiencia segura al contar con escuelas y operadoras como Aeroclub, Volaire, Zona de Vuelo, entre otras, que ofrecen la posibilidad de volar con un experto.
Este punto de despegue, según el Teleantioquia, “es considerado el más constante y confiable del país", precisamente por su “microclima único que garantiza viento parejo casi todos los días del año”.
De hecho, afirma que en Colombia no hay otro mirador aéreo como este, donde el viento nunca falla y, por ende, se consolida como el favorito de principiantes, expertos y turistas en busca de experiencias elevadas e inolvidables.
Además, señala que cada vuelo - aunque dura entre 15 y 30 minutos -, deja una huella emocional imborrable en quienes se animan a hacerlo porque, mientras sienten esa sensación de libertad en el cielo, pueden contemplar parte de los paisajes más hermosos del país donde las tonalidades de verdes y azules de sus aguas crean escenarios de ensueño.

En el voladero San Félix la mayoría de los vuelos son tándem, es decir, bajo el acompañado de un piloto certificado, con experiencia y todo el equipo de seguridad, lo que permite a cualquier viajero, incluso sin experiencia, disfrutar del parapente con total tranquilidad.
Un dato importante para tener en cuenta es que hay opciones para los más aventureros: con vuelos más largos, acrobáticos o incluso cursos de formación para volar por cuenta propia.
Por último, cabe mencionar que también se pueden hacer otro tipo de actividades como canyoning, canopy y senderismo, todo esto con operadores certificados y reconocidos a nivel nacional e internacional.