Estas son las tres ciudades más grandes de Boyacá y sus atractivos imperdibles para conocer en unas vacaciones

Boyacá es una de las regiones ideales para incluir en un plan de vacaciones. Para los amantes de la naturaleza, los lindos paisajes y las delicias gastronómicas, este resulta un destino imperdible para disfrutar tanto en familia, como con amigos.

Los planes allí son variados y las oportunidades de conocer son diversas en medio de costumbres, tradiciones y riqueza colonial. Sus pueblos están llenos de historia, belleza y celebraciones. En este departamento hay tres ciudades que son las más pobladas y en las que los viajeros tienen una buena oferta turística. Se trata de Tunja, Duitama y Sogamoso, según información de la Gobernación, en su página web.

Tunja, una capital llena de historia

En la capital boyacense, su centro histórico es imperdible para caminar, pues es un lugar que fue declarado Monumento Nacional por su belleza colmada de arquitectura colonial, se alternan casonas de época, con imponentes iglesias del Siglo XVI. Es un destino ideal para el turismo religioso, pues allí se encuentran catorce grandes templos, que son verdaderas joyas arquitectónicas de la colonia.

Para los amantes de la arquitectura colonial pueden incluir en su visita a Tunja una ida al Museo Casa del Fundador Gonzalo Suárez Rendón. Esta es una mansión hermosa construida por más de tres mil indígenas. Este lugar fue el epicentro de las reuniones políticas y sociales de la alta sociedad del momento y es la única casa que se conserva de algún Fundador en Hispanoamérica, de acuerdo con información del portal oficial de turismo Colombia Travel.

Otro lugar para visitar es el Pozo de Hunzaúa o de Donato, una laguna de aguas frías, rodeado por un sendero de piedra a su alrededor. Allí es posible apreciar los restos de las columnas del templo que los muiscas levantaron al dios sol.

Una opción más es el Parque Museo Arqueológico de Tunja, donde se encuentran los objetos arqueológicos hallados en toda la región del altiplano cundiboyacense. De igual forma, es posible disfrutar del turismo de aventura, pues allí los deportistas de alto rendimiento tienen la oportunidad de desarrollar diversas actividades.

Duitama, la “perla de Boyacá”

Esta ciudad es no solo una de las más pobladas de Boyacá, sino también de las más importantes. Se le conoce como “la perla de Boyacá” y es reconocida porque ofrece una gran historia, la cual cuenta a partir de sus construcciones, su gente y sus costumbres.

El Sistema de Información Turística de Boyacá (Situr), indica que es un lugar especial para el turismo religioso, histórico y ecológico, una actividad que es un importante impulsor de la economía local.

Entre los lugares para visitar y conocer está la Catedral de San Lorenzo de Duitama, erigida en honor al Divino Niño, y en donde se mezclan estilos romano, dórico y barroco. También se encuentra el Parque Los libertadores, en donde está la Catedral y la estatua del Libertador Simón Bolívar; mientras que en el centro de se localiza unos de los símbolos de la ciudad: El árbol de la Cedrela, el cual tiene aproximadamente entre 25 y 30 metros de altura y florece de enero a agosto.

Sogamoso, ciudad religiosa

A Sogamoso se le reconoce por haber sido la ciudad religiosa de los muiscas y significa morada del sol. Es una ciudad importante desde el punto de vista económico y religioso en el departamento. Allí los viajeros tiene la posibilidad de realizar diversas actividades.

Por ejemplo, están el Museo Arqueológico y Templo del Sol, donde se conservan piezas precolombinas de la cultura muisca y el Parque de la Villa, una amplia plazoleta, ubicada en el corazón del municipio, donde se concentran construcciones coloniales como la Catedral San Martín de Tours y el Monumento de la Raza, así como gran parte del comercio local, de acuerdo con Situr.

De igual forma, está el Cerro y Capilla de Santa Bárbara, lugar que se levantó en homenaje a la Virgen de la Inmaculada y que está rodeado por senderos para la práctica de deportes o para observar el paisaje de la ciudad, y el Teatro Sogamoso, declarado monumento nacional en 1996. Además, a 43 kilómetros del casco urbano, está el páramo y la laguna de Siscunsí, que también es posible visitar.