Turismo
Este colorido pueblo colombiano es el único de Latinoamérica entre los más “bellos del mundo”; queda a dos horas de Medellín
Uno de sus grandes atractivos es su arquitectura colonial.
En Colombia muchos pueblos son reconocidos por su belleza, costumbres, historia, arquitectura colonial y un sin fin de encantos que los hacen atractivos para propios y extraños. En todas las zonas del país los viajeros se encuentran con poblaciones que destacan por diversidad de atractivos, reflejados no solo en el estilo de sus construcciones, sino también en sus colores y lugares para conocer.
Esto es precisamente lo que sucede con Guatapé, que recientemente fue escogido por la revista Time Out como uno de los 16 “pueblos más bellos del mundo”, ubicándose en el puesto número 11. La publicación indica que no solo fue su histórica arquitectura y sus colores en cada casa los que motivaron la selección, sino que también fue su entorno en el que destaca la Piedra del Peñol y el Embalse de Guatapé.
Según el portal Guatapé Colombia, este es el pueblo más colorido del país y destaca por una serie de atractivos que resultan imperdibles. Se le conoce como el pueblo de los zócalos, un nombre que se le dio porque la base de las casas tienen zócalos que las adornan con motivos y diseños coloridos, con animales, flores y símbolos.
La belleza de sus colores y su arquitectura hace que sea imperdible dar un paseo por el parque principal, por ejemplo. Pues se trata de un espacio que se caracteriza por la música en vivo y una gran variedad de tiendas y restaurantes, además de los vendedores ambulantes. Allí se encuentran la iglesia y la alcaldía del municipio.
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Sus calles empedradas son de los mayores encantos de esta población y una de ellas es la Calle del Recuerdo. Caminar por allí resulta muy especial, pues los zócalos narran la historia de la colonización antioqueña. También está la Plazoleta del Zócalo, que destaca porque está adornada por escalones de colores en los que se destaca la técnica del zócalo.
En un viaje a Guatapé también se puede pasear por el malecón, que es un área desde donde se embarcan los visitantes en lanchas, barcos, planchones, veleros y motos de agua para disfrutar del embalse, en donde se puede practicar pesca deportiva y realizar otra serie de actividades, precisa el portal Colombia Travel.
Y, por último, uno de los planes imperdibles es la subida a la Piedra del Peñol, desde donde se tiene una inigualable vista panorámica de la región, pues se estima que la altura de esta piedra es equivalente a un edificio de 60 pisos. Su base tiene un diámetro de 300 metros y su peso se estima en siete millones de toneladas.
El mencionado sitio web indica que la Piedra del Peñol es un símbolo importante para la región de Guatapé y ha influido en la cultura local de diversas formas, desde leyendas y mitos hasta el desarrollo turístico de la zona, gracias a la atracción de viajeros.