Turismo
Estos son los encantos de la ‘capital mundial del porro’, un destino bañado por el río Sinú y con lindos atractivos coloniales
Cada año en este municipio se celebra el Festival Nacional del Porro que congrega a habitantes y visitantes.

El Festival Nacional del Porro es un evento cultural que tiene un gran reconocimiento y en el que participan cientos de personas entre músicos, artesanos, bailarines, investigadores, escritores y público, en general, que se reúne para vivir una experiencia inolvidable en la que es posible impregnarse del arte y la cultura del Caribe colombiano.
Es una celebración que, de acuerdo con información de Fontur, recoge y muestra toda la historia de la región, a partir de la interpretación de los porros en diferentes modalidades, entre las que se encuentran palitiao o pelayero, tapao y cantao.
De igual forma, este encuentro cultural da a conocer la tradicional Rueda de Fandango, la Alborada, el Desfile de Aguadoras y la ofrenda floral, entre otras manifestaciones artísticas propias del Caribe colombiano.
El lugar en donde se realiza este encuentro musical es San Pelayo, en el departamento de Córdoba, un encantador destino para no perderse y aprender de sus tradiciones y costumbres. En el marco del festival, los habitantes del municipio realizan el tradicional desfile de las aguadoras, en donde quienes llegan hasta allí pueden apreciar diferentes carrozas que recorren las calles adornadas con elementos representativos del folclor de esta zona del país.
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Dada la importancia de este municipio en este género musical, se le conoce como la “capital mundial del porro” y por eso allí cada año llegan cientos de viajeros para participar de esta festividad.
Riqueza arquitectónica
De acuerdo con Fontur, en lo referente a los atractivos arquitectónicos, este municipio cordobés cuenta con tres íconos que se caracterizan por estar llenos de historia: la Casa del Porro, donde funciona la galería; la antigua escuela Domiciana Galvan y la Iglesia de San Pelayo.
Las dos primeras edificaciones cuentan con una arquitectura colonial llena de historia que llama la atención a los visitantes, mientras que la de la iglesia es un poco más neoclásica, cargada de religiosidad en cada una de sus estructuras, por lo que vale la pena conocerla y apreciar sus encantos en cada una de sus partes.
En cuanto a atractivos naturales, uno de los más importantes e imponentes es el río Sinú, que atraviesa este territorio. Es un atractivo natural que llama la atención de muchas personas que llegan con el fin de tomar fotografías, o bañarse en las playas que se forman en verano.
La información de Fontur indica que es un lugar propicio para realizar rutas ecológicas en canoa, en donde es posible el avistamiento de diferentes especies de flora y fauna, que se encuentran a su alrededor.

Un pueblo que enamora
San Pelayo forma parte del programa “Pueblos que Enamoran”, una iniciativa gubernamental que busca visibilizar destinos turísticos que tradicionalmente no han sido protagónicos, pero que cuentan con atractivos singulares y característicos que los hacen únicos.
El objetivo es que estas poblaciones fomenten el turismo como eje de desarrollo económico sostenible e impulsen el crecimiento de las actividades de la Economía Naranja.
Los pueblos que enamoran tienen una variada oferta que se sustenta en ferias propias, productos artesanales, gastronomía reconocida, atractivos naturales y armonía arquitectónica, entre otros.