Turismo
La joya del Caribe colombiano, conocida como ‘Tierra de aguas encontradas’; a pocas horas de las playas más bellas de la región
Un destino que promueve el turismo comunitario y enamora con su belleza natural.

Al norte del departamento de Córdoba, Colombia, los viajeros tienen la oportunidad de conocer una de las joyas más preciadas y hermosas del Caribe colombiano: Santa Cruz de Lorica, apodada como ‘tierra de aguas encontradas’ o ‘ciudad antigua y señorial’.
Según el portal oficial de turismo Colombia Travel, se trata de uno de los destinos más fotogénicos del país, gracias a sus espectaculares canales y su arquitectura de estilo republicano, herencia de algunos pobladores extranjeros que se mantiene a través de los años.
Por esta razón, uno de los planes imperdibles en la ciudad durante su visita es hacer un recorrido histórico para conocer de cerca su riqueza arquitectónica que evoca aquella época en la que inmigrantes siriolibaneses, al construir sus viviendas, plasmaron su cultura y marcaron la identidad de la región.
Esta población situada a orillas del río Sinú, donde los visitantes pueden disfrutar de muestras gastronómicas, pesca artesanal y deportes náuticos, en el Malecón de este majestuoso cuerpo de agua.
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En honor a este río, cada año, la ciudad se transforma en un escenario de fiesta para celebrar el FestiSinú, muestra viva del patrimonio cultural del Caribe colombiano, que ofrece una experiencia cargada de identidad.
Un destino que promueve el turismo comunitario
Desde las redes sociales de SBC Producciones, en alianza con el Fondo Nacional de Turismo (Fontur), destacan el valor agregado que hace de Lorica una joya inigualable y su enfoque en el turismo comunitario.
Allí los viajeros pueden participar en una jornada de liberación de tortugas, o sumergirse en experiencias culturales que ofrecen varios de sus territorios, cada una marcada por los saberes y tradiciones de sus habitantes.
A esta combinación de cultura, ecología y tradición, vale la pena mencionar que, aunque este destino no tiene playas propias, sí brinda la posibilidad de visitar algunas de las más bellas de esta región a solo un par de horas de viaje, lo que contribuye a su reconocimiento.
A sus alrededores por tierra, de acuerdo con la Red Turística de Pueblos Patrimonio de Colombia, es posible visitar sitios como:
- La Ciénaga de La Caimanera, con 2000 hectáreas de manglares, garzas y reptiles.
- Ciénaga de La Leche, ideal para apreciar micos, serpientes, tigres y venados.
- La Reserva Natural Sanguaré, con 110 hectáreas de bosque seco tropical rodeado de manglares, lagunas costeras de agua dulce, pastos marinos y arrecifes.
Por mar, los turistas tienen la opción de explorar más de 17 puntos de buceo, donde se puede pasar un buen día admirando la mayor variedad de corales vírgenes del Caribe, tiburones nodriza y aletiblanco, tortugas, entre otras especies.
Recuerde que para vivir una experiencia completa, no puede faltar el plan de degustar los platos típicos de la región, se destacan recetas como el sancocho de bocachico, la popular sarapa, el mote de queso y los quibbes —una preparación a base de carne de res molida, trigo, cebolla, yerbabuena, sal y pimienta—.