Lagunas en Bogotá que puede visitar en familia o en pareja

Bogotá es una ciudad llena de planes y escenarios únicos, pero cuando se trata de conectarse con la naturaleza, las opciones pueden parecer limitadas. Sin embargo, a solo unas horas de la capital, los visitantes pueden encontrar diversos embalses, lagos y lagunas que ofrecen experiencias inolvidables.

Colombia, uno de los países con mayor cantidad de afluentes naturales del mundo, cuenta con varios destinos cerca de Bogotá para quienes buscan escapar de la rutina urbana y disfrutar de paisajes impresionantes. Estos son algunos de los destinos más destacados para una escapada natural.

Laguna de Ubaque

La Laguna de Ubaque, situada a unos 56 kilómetros de Bogotá, es uno de los principales atractivos turísticos del municipio del mismo nombre.

Esta laguna no solo ofrece un entorno sereno rodeado de montañas, sino que también es rica en historia y leyendas. Se cree que en sus aguas reposan tesoros de los caciques precolombinos, escondidos para protegerlos de los conquistadores españoles.

Los visitantes describen la laguna como un lugar hermoso y tranquilo, ideal para una visita contemplativa. La caminata alrededor de la laguna es sencilla, con algunas áreas encharcadas, pero ofrece espectaculares vistas del paisaje montañoso.

El viaje en vehículo particular desde Bogotá toma aproximadamente una hora y 40 minutos, lo que la convierte en una opción accesible para una excursión de un día.

Laguna de Suesca

A unos 96 kilómetros de la capital, la Laguna de Suesca se destaca por su clima frío y su entorno de semipáramo. Con su paisaje de pastizales y bosques, la laguna es un excelente lugar para los amantes del avistamiento de aves, especialmente garzas.

Las caminatas y las escaladas alrededor de la laguna son actividades populares, permitiendo a los visitantes disfrutar de las vistas panorámicas del lugar.

Aunque algunas áreas cercanas a la laguna son de propiedad privada, los locales suelen ser amables y permiten el acceso a quienes soliciten permiso. Llegar a la laguna desde Bogotá toma un poco más de dos horas, pero el trayecto vale la pena para disfrutar de su belleza natural.

Laguna de Fúquene

La Laguna de Fúquene es un destino perfecto para quienes disfrutan de la fauna local, ya que es hogar de diversas especies de aves, incluidas garzas blancas y aves migratorias. Muchos visitantes recomiendan tomar un paseo en lancha para apreciar mejor el entorno.

Además, los guías locales suelen compartir historias sobre los esfuerzos por recuperar y proteger esta hermosa laguna.

Ubicada a unos 126 kilómetros de Bogotá, el viaje hasta la laguna puede tardar unas tres horas, pero es una opción excelente para un día completo de naturaleza y tranquilidad.

Laguna de Guatavita

Considerada uno de los destinos turísticos más fascinantes cerca de Bogotá, la Laguna de Guatavita es una reserva natural que combina riqueza cultural, histórica y paisajística.

En su entorno, los visitantes pueden sumergirse en la historia de los pueblos precolombinos, mientras disfrutan de una caminata de unos tres kilómetros por un sendero bien organizado.

Este lugar es altamente recomendado por los turistas, quienes destacan la belleza de las vistas y la energía revitalizante que emana del lugar. El trayecto en vehículo desde Bogotá es de aproximadamente una hora y media.

Pantano de Arce

El Pantano de Arce, también conocido como la “Laguna Encantada”, está ubicado en el municipio de Subachoque, a unos 50 kilómetros de Bogotá. Este destino ofrece un ambiente tranquilo, ideal para pasar un día en familia. Los visitantes destacan su paisaje inspirador, lleno de serenidad y belleza natural.

El acceso desde Bogotá es fácil y rápido, con un viaje de alrededor de una hora y media. Este es un sitio perfecto para quienes buscan un día relajado y rodeado de naturaleza.

Los alrededores de Bogotá ofrecen una variedad de lagunas y cuerpos de agua que permiten a los visitantes desconectarse del bullicio de la ciudad y conectarse con la naturaleza. Cada una de estas lagunas tiene su propio encanto, ya sea por su valor histórico, sus leyendas o su biodiversidad, lo que las convierte en destinos ideales para una escapada de fin de semana.