Turismo
Los mejores lugares para salir un fin de semana de Bogotá y disfrutar de la naturaleza; están a menos de tres horas
En estos destinos se puede hacer senderismo, realizar avistamiento de aves y conectarse con bellos paisajes.
El turismo de naturaleza es para muchas personas una de las mejores formas para desconectarse del día y de la rutina que en ocasiones generan cansancio, estrés y otra serie de complicaciones que se disipan con la tranquilidad de los espacios naturales.
Caminar y tener la posibilidad de interactuar de una forma u otra con los diferentes lugares en los que es posible apreciar la flora y la fauna, es uno de los grandes placeres para muchos viajeros, que disfrutan de respirar aire puro o realizar deportes que generan adrenalina y se convierten en toda una experiencia de vida. Estos son algunos de los lugares a los que se puede ir, muy cerca de Bogotá, y disfrutar de un fin de semana diferente.
Parque Nacional Natural Chingaza
Al Parque Nacional Natural Chingaza se puede llegar desde Bogotá, luego de un viaje de cuatro horas por tierra, aproximadamente. En esta área protegida, donde se produce el 80 por ciento agua que se consume en la capital del país y es un lugar en el que se han registrado al menos 383 especies de plantas, entre ellas frailejones.
Su principal atractivo, como destino turístico, es el avistamiento de su vida silvestre. En este sitio, además de apreciar su belleza natural, los viajeros tienen la posibilidad de observar especies como los venados cola blanca, una gran variedad de aves silvestres y, si se corre con suerte, también se puede ver al oso andino.
Tendencias
Páramo de Cruz Verde
En la vía que conduce de Bogotá al municipio de Choachí, en Cundinamarca, se encuentra el Parque Ecológico de Matarredonda, que hace parte del Páramo de Cruz Verde. El lugar es un atractivo natural que se puede visitar en familia. Cuenta con senderos de herradura, también conocidos como caminos reales, se visualiza fauna y flora nativa de páramo y es posible visitar la Laguna Teusacá, que hace parte de la ruta Muisca o como la llamaban antiguamente. Allí también se encuentra la Cascada de la Abuela. Se dice que es una ruta apropiada para quienes quieran comenzar a hacer rutas de senderismo.
Laguna El Tabacal
Ubicada en el municipio de La Vega, en Cundinamarca, esta laguna encierra algunos misterios, pues de ella hay varias leyendas. Es un lugar que ofrece distintas alternativas en lo que a planes se refiere. Los amantes de la naturaleza pueden disfrutar de caminatas ecológicas alrededor de la laguna, hacer avistamiento de aves y disfrutar de la diversidad de especies de flora que se encuentra en el lugar.
Como ya se mencionó, de este sitio hay algunas creencias y una de ellas es que allí hay un Pato Dorado que brilla como el oro. Se dice que si se lo llevan en contra de su voluntad, este desaparece de las manos y regresa a la laguna. También se habla de que el pato brinda regalos a las personas que se lo merecen. Otra leyenda indica que el cacique hacía que sus mujeres se bañaran allí para purificarlas.
En La Vega se le conoce como una laguna encantada, con aguas de colores, que algunas veces se tornan azules, y otras, verdes. Sus habitantes son patos, tortugas y otras aves quienes le dan vida a este hermoso lugar.
Chorro de la Plata
Este mágico lugar está ubicado en el municipio de San Francisco. El Chorro de Plata es una cascada de 90 metros de altura que baja del Cerro del Tablazo. Para llegar allí se hace mediante una caminata, que se efectúa por entre potreros, senderos y peñas. Allí se esconde entre el bosque alto andino, la imponente caída de agua. El color de la roca hace que el agua ruede como bellos hilos de plata.