Turismo
Los siete chorros, un balneario de bendiciones en Salazar de las Palmas, hogar del Santuario Virgen de Belén
En Semana Santa varios feligreses se acercan a este lugar para recibir la bendición de sus aguas en familia.

Ubicado a 56 kilómetros de Cúcuta, Salazar De las Palmas es un municipio de Norte de Santander conocido como la ‘Cuna del Café en Colombia’, debido a que según sus pobladores, fue el primero en exportar este “grano bendito” al exterior.
Su principal atractivo turístico es la devoción a la virgen María a través de la advocación de Nuestra Señora de Belén, según explica la alcaldía municipal en su página web, atrayendo cada a cientos de feligreses que van en busca de bendiciones en Los siete chorros y el Santuario Virgen de Belén, a quien también llaman ‘La Ojona’.
La historia cuenta que el santuario nació al pie del cerro de la Trinidad (hoy la Belén), luego de una aparición divida de la Virgen en un lienzo a una joven de ascendencia indígena llamada Catalina en 1671.
Este hecho, según el relato que ha perdurado con el paso de los años y se ha transmitido de generación en generación, se habría dado mientras la mujer, perteneciente a la tribu de los Cineras, quien era muy devota gracias a la acción misionera de ese tiempo y habitaba en una humilde choza, se encontraba lavando su ropa a orillas del río.
Lo más leído

Mientras lavaba en una quebrada cercana, vio como por el torrente bajaba una manta o pedazo de tela que recogió y lo puso en un pequeño altar que tenia en su habitación para venerar a la Madre de Jesucristo.
Después de esto, la devoción empezó a propagarse en toda la región y, tanto vecinos como curiosos y devotos, comenzaron su peregrinación al sitio donde se le hizo un altar y actualmente es bastante visitado no solo en Semana Santa, sino en cualquier temporada del año. “El lienzo se conserva en perfecto estado en Salazar de Las Palmas”, señala la alcaldía municipal.
Algunos creyentes que han visitado este lugar, afirman que han sido beneficiarios de innumerables milagros, por lo que frecuentemente suele ser centro de recorridos familiares y religiosos.

Para muchos es símbolo de esperanza y una gran oportunidad para compartir en familia mientras son bendecidos por las aguas de Los Siete Chorros que se encuentran cerca al Santuario de Nuestra Señora de Belén, ofreciendo un ambiente tranquilo y perfecto para conectarse con la naturaleza.

Este mágico, pequeño y silencioso balneario, se encuentra rodeado de árboles de gran altura. Para llegar, es necesario recorrer un camino empedrado en el que se encuentran varios puestos o locales donde venden recuerdos alusivos a la Virgen de Belén.
Una vez en el Santuario, algunos fieles permanecen con velas encendidas para susurrar sus plegarias, o agradecer por los favores que aseguran recibir de la patrona de Salazar.
Además, en una de las paredes laterales del sitio hay decenas de placas y milagros colgados como símbolos de gratitud, señala el diario La Opinión, convirtiéndose en un escenario imperdible en celebraciones religiosas como Semana Santa.
Cabe mencionar que la tradición señala que para recibir la bendición en Los siete chorros, cada visitante debe pasar debajo de cada chorro siete veces en agradecimiento a los milagros recibidos por la Virgen de Belén.
