Turismo
Parque marino Marineland Antibes de Francia cierra sus puertas; era el más grande de Europa, ¿qué pasó?
Tras más de 50 años acogiendo a turistas de todas partes del mundo, este atractivo anunció su cierre definitivo y ahora busca hogar para sus animales.
Empezando el 2025, el turismo en Francia recibió una noticia que ha desatado todo tipo de opiniones; el cierre definitivo del parque marino Marineland de Antibes, en el sureste de este país, a partir del primer domingo del año, debido a una caída de asistencia y a una ley que prohíbe los espectáculos con cetáceos.
Esta situación deja en un futuro incierto a las dos últimas orcas en cautividad del país y decenas de empleados que durante más de 50 años recibieron a millones de turistas de todas partes del mundo. De hecho, una multitud acudió al último día de actividad del parque, con el espectáculo final de sus populares orcas Wikie y Keijo.
Sin embargo, la asistencia de público descendió considerablemente en los últimos años, pasando de 1,2 millones anuales en su apogeo, cuando era la atracción emblemática de la Costa Azul, a solo 425.000 en la última década.
Según el parque, de propiedad del grupo español Parques Reunidos, el 90 % de sus visitantes acudía a sus espectáculos de orcas y delfines, por lo que luego de dar el anuncio, muchos visitantes y empleados expresaron su consternación por el cierre.
“Entiendo que cierre por la baja asistencia, pero estoy desolado porque podría haber evolucionado de otra manera”, lamentó Jérémy Lo Vasco, de 34 años, cuidador desde hace diez años en este parque que se presentaba como el primer zoo marino de Europa y que empleaba a 103 trabajadores fijos y a unos 500 temporales.
Por su parte, Salomé Mathis, una joven cuidadora que acudió a despedirse de sus excompañeros del parque marino, afirmó que “tenemos el corazón en pedazos”.
En la búsqueda de un nuevo destino para sus animales
A raíz de esta decisión, tanto las dos orcas del parque que enamoraron a millones de visitantes durante su estadía en el lugar, como otros animales, enfrentan un futuro incierto
Debido a esto, diferentes defensores de los animales han expresado su rechazo a los planes de Marineland de trasladar a los dos cetáceos a Japón, una medida a la que también se opusieron las autoridades francesas debido a las leyes niponas más laxas en materia de bienestar animal.
Por el momento, tampoco está claro el futuro de otros 4.000 animales de 150 especies diferentes, incluido delfines, leones marinos, tortugas y peces.
Ante este panorama, Lo Vasco habla de un “efecto bola de nieve”, con inundaciones en 2015, el estreno del documental “Blackfish” que denuncia la cautividad de los cetáceos y la pandemia de covid-19.
El golpe definitivo lo asestó una ley aprobada el 30 de noviembre de 2021, que prohíbe los espectáculos con orcas o delfines a partir de finales de 2026, así como el contacto directo entre visitantes y este tipo de especies.
Esta medida ha llevado a Parques Reunidos a anunciar su cierre definitivo, manteniendo únicamente las actividades recreativas durante la temporada estival.
De esta manera, el cierre de Marineland pone fin a una historia que comenzó cuando el conde Roland Paulze d’Ivoy de La Poype -héroe de la Segunda Guerra Mundial- inauguró este complejo enteramente dedicado a la fauna marina, basándose en lo que había visto en Estados Unidos.
Con información de AFP.