Turismo
Así es ‘la ciudad dulce’ de Nariño, un mágico destino rodeado de ríos, cascadas, verdes montañas y cielos despejados
Este municipio hace parte de la red ‘Pueblos que enamoran’, con un alto potencial turístico.

Visitar el departamento de Nariño puede convertirse en una experiencia única e inolvidable, gracias a sus lindos paisajes rodeados de montañas, ríos e islas; además de su arraigada cultura, su gastronomía auténtica, su diversidad geográfica y sus tradiciones.
Es un mágico destino con una amplia oferta turística en la que los viajeros tienen diversidad de posibilidades. Uno de sus grandes encantos es la Laguna de La Cocha, rodeada de montañas y niebla, con casas de arquitectura suiza, ideal para paseos en bote y caminatas ecológicas.
Con un total de 64 municipios, este departamento es una buena opción cuando se piensa en vacaciones. Uno de esos mágicos lugares que vale la pena visitar es Sandoná, un destino que está enclavado en las verdes montañas, donde la naturaleza, la tradición y la calidez de su gente crean una experiencia inolvidable.
A este lugar se le conoce por su artesanía en paja toquilla, sus paisajes de ensueño y su exquisito café. Es considerado un lugar perfecto descubrir su riqueza cultural y ambiental.
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Las fuentes hídricas abundan en este territorio. Ríos y cascadas bañan a este encantador lugar, lo que permite que los viajeros puedan tener una experiencia única de contacto con la naturaleza.
Información de la Alcaldía Municipal indica que en la larga lista de posibilidades para conocer está el río Ingenio, que se ha convertido en un lugar de encuentro y recreación para los habitantes y visitantes. A lo largo de su curso, se encuentran pozos naturales que invitan a disfrutar de un refrescante baño, especialmente en los días calurosos.
En cuanto a cascadas, hay por lo menos cinco. Una de ellas es Las Marías, que es considerada una de las joyas naturales de Sandoná. Es una doble caída de agua, que se encuentra en un entorno de exuberante vegetación, ofreciendo a los visitantes un paisaje de belleza escénica y tranquilidad.
A esta se suma la Cascada de Belén, que destaca por su imponente altura de aproximadamente 125 metros, con una caída de agua libre de alrededor de 50 metros. Para acceder hasta allí, los visitantes pueden ascender por unos 100 escalones con descansos intermedios y mosaicos llamativos, que facilitan el recorrido y permiten disfrutar del entorno natural.
También están las cascadas San Miguel y La Joaquina. La primera tiene una altura aproximada de 100 metros, la cual se despliega en múltiples caídas de agua que ofrecen un espectáculo visual y sonoro cautivador; mientras la segunda, es una imponente caída de agua, rodeada de una exuberante vegetación que ofrece a los visitantes un entorno de tranquilidad y un contacto especial con la naturaleza.

Festividades
Información del Fondo Nacional del Turismo (Fontur) indica que durante el mes de agosto, en la época más cálida del año, se celebran las Fiestas de Verano. En esta festividad los habitantes de este municipio festejan con agrupaciones musicales y orquestas, a la vez que presentan exposiciones artesanales con las obras elaboradas en paja toquilla.
Desde el punto de vista cultural, en Sandoná se encuentra la piedra Chura, que constituye uno de los monumentos arqueológicos más importante de esta región. Mide 15 metros de alto y siete metros de ancho, aproximadamente. Es una formación rocosa, que fue centro mítico religioso. Se dice que en ciertas horas del día y de la noche se observan figuras humanas y de animales.
Así mismo, en el municipio se encuentran 21 petroglifos que son testimonios de la presencia de la cultura Quillacinga en estos territorios del centro occidente del departamento de Nariño.
Sin duda, un destino con muchas cosas que mostrar en el que es posible vivir una experiencia diferente, pues Sandoná hace parte de la red de ‘pueblos que enamoran’ de Fontur, los cuales cuenta con un gran potencial turístico.