Turismo
Tres bosques tropicales para reconectarse con la vida silvestre en Colombia
Estos lugares cuentan con paisajes que inspiran y son conocidos por promover el turismo sostenible.
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Si es amante de la naturaleza y desea visitar lugares donde sea posible reconectarse con la vida silvestre, en este artículo encontrará tres opciones de bosques tropicales que se han convertido en escenarios clave para promover el turismo sostenible y ofrecer experiencias auténticas a los viajeros.
Estas tres reservas son: el Parque Nacional Natural Amacayacu, la Reserva Nacional Forestal Bosque de Yotoco y la Reserva Natural Río Claro, sitios que brindan aventuras inolvidables para quienes buscan adentrarse en selvas vivas, escuchar monos y aves, y observar paisajes que permanecen de cuento.
1. Parque Nacional Natural Amacayacu
En este parque abierto para el ecoturismo se pueden realizar actividades como senderismo, trekking, campamento en selva, observación de flora y fauna, caminatas nocturnas, safari fotográfico, canotaje, pesca artesanal, entre otras.
Asimismo, brinda la oportunidad de disfrutar del turismo cultural a través de talleres artesanales que permiten conocer y aprender de primera mano los saberes ancestrales de las comunidades indígenas. En estos espacios, los visitantes pueden participar en actividades como la elaboración de cestería, cerámica, tejidos, lienzos en fibra de palma de chambira y yanchama, así como en la talla en madera y otras expresiones tradicionales que preservan la identidad y el arte local.

El Parque Nacional Natural Amacayacu se encuentra en lo profundo del Amazonas colombiano y se destaca por conservar la esencia más pura de la selva. Su nombre, según la revista Diners, significa “Río de los Hamacos” y hace alusión a su privilegiada combinación de agua, vegetación y vida animal que compone su entorno.
2. Reserva Nacional Forestal Bosque de Yotoco
Ubicada en los predios denominados Buenavista, en el municipio de Yotoco, en del departamento del Valle del Cauca, esta joya natural cuenta con una extensión aproximada de 559 hectáreas que se encuentran fragmentadas por la carretera Buga-Loboguerrero-Buenaventura.
Esta reserva, según la Alcaldía Municipal de Yotoco, es uno de los únicos remanentes de bosque protegido existente en la vertiente oriental de la cordillera occidental en Colombia, convirtiéndose en un escenario vital para la conservación de algunas de las especies endémicas.

En su interior se encuentran más de 200 243 de plantas vasculares; 19 clases de helechos; 74 de orquídeas; 26 especies de anfibios y reptiles; 41 especies de mamíferos; 155 especies de aves; y 15 especies de aves migratorias.
3. Reserva Natural Río Claro
Pasando ahora por el departamento de Antioquia, se encuentra la Reserva Natural Río Claro, un refugio único localizado a tres horas al oriente de Medellín, por la autopista que une a esta ciudad con Bogotá.
El lugar, de 250 hectáreas, tiene una vegetación de bosque húmedo tropical donde es posible hacer observación de aves y otras actividades como canopy, rafting y la visita a la caverna de los guácharos, señala el portal oficial de turismo Colombia Travel.
Con el sonido de las aves y sus alojamientos ecológicos, en esta reserva es posible disfrutar unos días de relajación y conexión profunda con la naturaleza.


